Madonna contó este fin de semana con un guardaespaldas de lujo, que no fue otro que su marido. Y es que Guy Ritchie estuvo muy pendiente de escoltar a su mujer entre los flashes que les esperaban a las puertas del centro de la cábala de Los Ángeles, donde asistieron a una de las celebraciones tradicionales de esta creencia religiosa. Con un look propio de una bailarina de charleston de los años 20 en el que no faltaba ningún detalle, parecía que la intérprete había elegido esa noche a un policía para que la guiara entre la multitud, en lugar de un guardaespaldas vestido de paisano. Sin embargo, el uniforme un tanto anticuado, más propio de los años 70, las grandes gafas de sol y el bigote escondían a su esposo, Guy Ritchie.
La pareja fue la invitada de honor al festival Purim, que cada año conmemora la valentía de la reina Esther, considerada una heroína judía ya que arriesgó su vida para salvar la de su pueblo de un rey persa. Fue precisamente ese nombre el que la reina del pop quiso adoptar cuando comenzó a interesarse por la cábala, doctrina que estudia la interpretación mística y esotérica que los judíos daban a los textos bíblicos.
Diseñará ropa para H & M En cuanto a su faceta profesional, Madonna ha decidido repetir su experiencia en el diseño de moda, algo que ya probó el pasado verano con la creación de ropa deportiva para la firma H & M. Será de nuevo la marca sueca la que cuente con la creatividad de la estrella en su nueva línea para esta primavera, que se pondrá a la venta el próximo 22 de marzo bajo el nombre de M by Madonna.
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