Su regreso a las tablas madrileñas no podía haber sido mejor, y es que Raphael colgó el cartel de lleno absoluto en el Teatro Gran Vía, en su primer concierto de la serie de siete que ofrecerá en la capital esta semana. La gira Cerca de ti, que comenzó en Latinoamérica el pasado mes de mayo, muestra un Raphael que, superado su trasplante de hígado, sigue con la misma fuerza y ganas de cantar.
Su repertorio recupera esos temas que el de Linares ha convertido en himnos por todo el mundo. Que sabe nadie, Digan lo que digan y A veces me pregunto resonaron mezclados con algún tema inédito como Ahora, compuesto por Enrique Bunbury, que no quiso perderse el espectáculo y se sentó en una de las butacas junto a Jaime Urrutia. La voz de Raphael suena más pura que nunca en este tour, en el que el cantante ha prescindido de la orquesta y se acompaña sólo del virtuosismo al piano de Juan Coacci.
El artista, que el próximo mes de octubre recibirá la Medalla de Oro de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura en la Mezquita de Córdoba, interpretó treinta canciones, que fueron muy aplaudidas por los asistentes. Entre el público, no podían faltar su mujer, Natalia Figueroa, y dos de sus hijos, Alejandra y Manuel, quien precisamente está siguiendo los pasos de su padre en el mundo de la música como parte del dúo Mota, que ha debutado como telonero de Ana Torroja en algunos conciertos de su gira española. Ellos se sentaron con otras caras conocidas de la música, la política y el cine como Alaska y su marido, Mario Vaquerizo, Rafaela Carrá, Lola Herrera, José Luis López Vázquez, Pastora Soler y José Bono, entre otros.
