Pero no por lo que ha pasado. Lo que ocurre en la vida son cosas que le pueden suceder a cualquiera, pero yo estoy en un escaparate porque soy Lolita y soy hija de Lola Flores. Las cosas que me han pasado de pérdidas, divorcios, parir a mis hijos y tenerlos sanos le ocurren a cualquiera y hay cosas muchísimo más graves, por lo que creo que soy una privilegiada y le tengo que dar las gracias a Dios por todas las cosas buenas que me está dando. Pero no sólo a mí, sino a mi hermana, el sobrino tan maravilloso que tengo, mis hijos que son buenos y sanos, la gente que me quiere, mis amigos y mi profesión.
—¿Qué nota te pondrías como persona?
Cinco y medio. Me quiero mucho pero soy muy mala crítica conmigo misma. Creo que soy buena persona, buena madre, buena amiga y buena mujer de un hombre, pero prefiero que la nota me la pongan arriba el día que me muera, que es más importante.
—¿Qué desengaño amoroso no olvidarás jamás?
He tenido muchísimos, casi siempre me han dejado a mí más que yo a ellos. No sé si es porque soy tan estupenda que no me han soportado (risas).
—Pero tú también has dejado a los hombres…
Sí, también, porque han sido tan estupendos que los he tenido que dejar.
—¿Qué es lo que más te gusta de tu cuerpo?
Lo que más me gusta de mi cuerpo son los pies. Cuando hice "Rencor" y aparecía con minifalda, un crítico dijo de mí que tenía las piernas más sexys del cine español.
—Toda tu vida sentimental ha estado marcada por actores…
Bueno, mi ex marido también hizo sus pinitos porque era modelode publicidad.
—De hecho, tenías un actor a la cabecera de la cama y otro en el billetero…
Sí, uno era Kevin Costner, pero ha cumplido años y se me ha quedado mayor, porque los hombres se nos quedan más mayores que nosotras.
—¿Llegaste a conocerlo?
Sí, su novia se sentó en medio de los dos. Me pareció un tipo encantador y guapísimo, pero un poco talludito. Vi la película "Infiel" y me enamoré de Olivier Martínez, que estaba más en mi edad, pero luego las cosas de la vida, leyendo sobre él me di cuenta de que tenía una novia, Kilie Minogue, y pensé: "Me quedo con lo que tengo y ya está".
—A ti lo que más te puede gustar es un hotel de lujo…
Sí, porque una está muy mal acostumbrada. Yo tuve una madre que cada vez que nos sacaba de viaje trabajaba para darnos lo mejor, así que me he acostumbrado de la misma manera a tomarme dos huevos fritos en una bandeja sentada en el suelo que a estar en comidas con grandes duques y marqueses. Gracias a Dios, nadie me mantiene y me compro lo que me apetece.
