La familia, más unida que nunca, en la despedida religiosa de Rocío Dúrcal

Por hola.com

Profundamente emocionados, con unas lágrimas que no han cesado ni un momento, la familia de Rocío Dúrcal, más unida que nunca, despidió esta mañana a la artista, cuyos restos mortales han sido incinerados al filo del mediodía de hoy, en un emotivo servicio religioso, que en principio iba a ser de carácter privado, pero que finalmente, por deseo de la familia, quien ha demostrado siempre la inmensa calidad humana que los caracteriza, han compartido con todos los compañeros de la prensa que durante estos dos días han permanecido a las puertas del tanatorio y con algunos amigos que habían acudido esta misma mañana al tanatorio. La única consigna dada ha sido que por favor no se tomaran fotografías durante el responso que ha durado cerca de una hora.

La familia más unida que nunca
Una vez sentados todos los asistentes al responso, han llegado abrazados y con lágrimas en los ojos sus hijos, Antonio y Shaila. El único hijo de la artista lloraba desconsolado. Su mujer, Edurne, se levantó entonces y se sentó junto a él en el banco que ocuparon los tres hijos de la artista y su marido para consolar a su marido. Minutos después entraban, Antonio Morales, Junior abrazado por su hija mayor, Carmen, sin poder reprimir las lágrimas ambos.

Durante el responso además de ensalzar su carrera artística, por todos conocida, se ha destacado la calidad humana de esta mujer, única, irrepetible. Al término del servicio religioso un amigo de la familia, en calidad de portavoz, ha agradecido en nombre de los Morales-De Las Heras (como todo el mundo sabe el verdadero nombre de la cantante en María Angéles de las Heras Ortiz) a los Reyes de España, al Gobierno, a las Instituciones públicas, a todos sus amigos y a la prensa las muestras de cariño que han recibido durante estos días. También ha pedido que no olvidemos a esta gran dama de la canción y ha comentado que "a todos aquellos que quieran rezar un oración por Rocío, se lo agradeceremos". El responso ha terminado con un aplauso que ha pedido el sacerdote oficiante para la artista que se ha prolongado durante varios minutos y que ha puesto en pie a toda la iglesia.