Elena Tablada: 'Sé lo que quiero y vivo mi vida sin que nadie me influya'

Por hola.com
—¿Y qué dicen tus padres de tu forma de ser?
A mi madre le encanta.
—Entonces, nunca pides consejo.
A veces,mis abuelos y mi madre me dicen:«¡Por aquí!,¡por aquí!»...
—Y claro, tú vas por otro sitio.
Voy por donde creo que mejor me va a convenir. Seguramente, muchas veces me equivoque, pero... —Algo que no te guste de las personas.
Tenemos tantos errores...
—Pero habrá alguno que sea para ti insoportable.
No me gusta la envidia. La percibo muy fácilmente, porque tiene una energía muy fuerte.
—Tú estabas muy unida a tu abuelo.
Sí. El abuelo era como mi padre. Yo me he criado con mis abuelos en España antes de irme a Miami, donde mis padres vivían. Yo era la niña consentida. Mis abuelos son mi gran recuerdo de España.
—Pero te marchaste a Miami.
Yo no me quería marchar. De hecho, cuando me fui a Miami contaba los días para volver a España. Me había hecho mi propio calendario y lo tenía puesto en la puerta de la nevera. Cada mañana tachaba un día.
—Sí, pero eso antes, porque ahora parece que no quieres dejar Miami.
Después de siete años allí ya no hay quien me saque de América.
—«Made in América» total...
Miami no es América, sino una especie de centro de latinos. En Estados Unidos, todo el mundo estudia y trabaja a la vez. Y yo también tuve que hacerlo.
—Decías que eras una mujer independiente, Elena.
Tuve que comprarme mi coche a plazos, he aprendido a cocinar para mí, a ir al gimnasio sola...En una palabra: he aprendido a hacer todo sola. Aprendí a valerme por mí misma y entendí lo que era ser independiente.
—Tu ideal de vida.
Como te dije, me gustaría tener mi propia línea de ropa, quizá con mi hermana. Yo soy muy familiar. Siempre he estado en el núcleo de la familia.
—Pero siendo autosuficiente.
Sí.
—Tienes aspecto de que te gusta gastarte dinero en ropa.
Me encantaba.
—¿Ya no?
No. He llegado a comprar cosas que ni siquiera me acordaba de tenerlas. Pero ya no me gasto dinero en eso.
—Tendrás otros gastos.
Ahorro para comprarme mi propio apartamento en un futuro.
—Porque, de momento, vives con tus padres.
Vivo en la casa de mis abuelos en Miami.
—Habrá algo que no te guste.
Nunca sería actriz. Me lo han ofrecido mil veces, pero no puedo, no sale de mí.