Las pasarelas de moda del mundo entero se han suscrito, en los últimos años, a una nueva tendencia que denota corazón: la de desplegar siempre un desfile por una buena causa. Y la Semana de la Moda de Nueva York ha querido formar parte de esta concepción nueva y solidaria. Ha contado para ello con algunas de las voces femeninas más destacadas del planeta. Vestidas en riguroso rojo pasión, Thalía,Sheryl Crow, y Lindsay Lohan, entre otras, desfilaron con el fin de recaudar fondos para la lucha contra las enfermedades coronarias.
Thalía, maestra La mexicana Thalía, perfectamente integrada en la vida social estadounidense, apareció en la pasarela radiante y muy dispuesta a mostrar que si se lo propusiera podría triunfar en la pasarela. Acompasaba sus pasos la actriz Lindsay Lohan, quien anda en los últimos tiempos dispuesta a triunfar en el mundo de la canción. De hecho, ha sido Tommy Mottola (esposo de Thalía) quien ha dado a la joven actriz una oportunidad en el mundo de la canción. Y ésta anda feliz con su primer álbum, cuyo sencillo over ya se escucha en las ondas.
La inesperada ruptura de Sheryl Crow Desfiló también, con un vestido de noche largo, y rojo como todos los de la gala, Sheryl Crow. Y aunque la sonrisa no faltó ni un instante del rostro de la cantante, la procesión debía ir por dentro, porque casi en paralelo a este acto solidario, se anunció (a pocas semanas de la que sería su boda) su separación de Lance Armstrong, el ciclista más completo de todos los tiempos, aquel al que le dedicó varios temas de su último trabajo discográfico. Si todos los beneficios de la gala irían destinados al estudio de enfermedades coronarias, el corazón de algunas de sus "benefactoras" no destilaba buena salud. El desamor.
