La gran fiesta de Elton John en Windsor para celebrar su unión con David Furnish

Por hola.com

Elton John quiso celebrar su gran día con una espectacular fiesta, organizada por Peregrine Armstrong Jones, hermanastro de Lord Snowdon (se encargó de la boda de Victoria y David Beckham) en la que no faltó ni un detalle. Más de un millón y medio de euros gastó el cantante para agasajar a los más de 700 invitados que compartieron con él la felicidad por su unión con David Furnish después de doce años de convivencia. Fue en su mítica mansión de Old Windsor (valorada en más de quince millones de euros) en cuyos jardines se instalaron dos carpas para la ocasión decoradas con rosas y lilas por valor de 150 mil euros.

Invitados vip
En las invitaciones se pedía "vestidos para impresionar". Y la velada se convirtió en una ‘lucha’ por llamar la atención con el traje más escotado y la joya más espectacular. Victoria Beckham, de rojo Cavalli, no pasó desde luego desapercibida como tampoco el collar de Chopard valorado en nueve millones de euros que lucía; también Liz Hurley (Elton John es padrino, junto a Hugh Grant del hijo de la actriz y modelo), llamó la atención con un vestido blanco estilo ‘reina de las nieves’ y joyas de la firma Chopard.

La lista de invitados incluía otros célebres nombres como los de Michael Caine, que llegó con su esposa, Sharon Stone, Anastacia, Valentino y Donatella Versace, Lisa Snowdon, ex novia de George Clooney, Hugh Grant y Jemima Goldsmith, Tim Burton y Helena Bonham Carter, Ringo Starr, Bryan Adams, Claudia Schiffer y su marido, Matthew Vaughn, Ian McKellen, la familia Osbourne, Sting e incluso el príncipe Andrés de Inglaterra y su ex mujer, Sarah Ferguson. Nadie esperaba sin embargo a Madonna, a quien el anfitrión ha llamdo ‘vaca miserable’ por no haber acudido el lunes a su despedida de soltero.

Ríos de champagne rosado regaron el menú en el que hubo canapés de foie gras, sushi y caviar, en ensalada y cordero asado. La tarta nupcial (más de siete mil euros) era obra de Choccywoccydoodah, que se encargó de las creaciones que aparecían en Charlie y la fábrica de chocolate. Los contrayentes no quisieron regalos personales y sólo aceptaron donaciones para la fundación de lucha contra el sida que patrocina Elton John, quien tampoco aceptó la millonaria oferta de una cadena de televisión estadounidense por la exclusiva de la boda.