No creo que sea necesario tomar esa decisión porque pienso que es compatible, en el momento en que no lo sea, pues sí, primero están los míos.
Sobre el escenario, vestuario, máscaras, maquillaje, pero cuando te bajas ¿cuál es tu estilo? ¿Eres una mujer coqueta?
Sí lo soy. Me gusta verme bien y verme siempre joven y delgada. Para eso no he sido nunca perezosa, siempre me ha gustado cuidarme, incluso para ir a hacer una compra de la casa me maquillo un poco. Siempre me ha gustado.
Para cuando un disco de estudio.
¿Un unplugged, por ejemplo? No lo deshecho, pero ahora mismo no está en mis planes, quiero hacer un disco un poco más complejo.
¿Cómo definirías esta etapa que estás viviendo?
De mucha inquietud, una etapa en la que me tengo que definir mucho como artista con mi trabajo y también me gustaría aprender cada día a ser mejor a ser madre.
¿Eres una mujer de emociones?
Sí.
¿Qué emociona a Marta Sánchez?
Cualquier cosa verdadera. Me emociona desde un niño víctima del terrorismo hasta cuando mi hija me ha dicho por primera vez "Te quiero mucho".
¿Te has sentido profeta en tu tierra?
Sí, pero todavía me gustaría que me tuvieran más respeto.
¿No te sientes respetada, acaso?
Sí, pero todavía el respeto que he conseguido de público no me llena del todo. Me gustaría conseguir salir a hombros.
Y por la puerta grande.
Sí, por la puerta grande.
¿Qué le queda a Marta Sánchez por hacer?
Un montón de cosas, mejor música cada vez que hago un disco y encontrar esa paz que todos buscamos y que todavía no he encontrado del todo.
¿Qué te falta para tener paz?
Mi Paz, mi hermana. Perderla me ha quitado mucha paz, como digo en la letra de una canción. Perder a alguien así te quita mucha alma.
¿De dónde se sacan fuerzas para superar un momento así?
De una hija, de un marido, de una madre…
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