Corría el año 1974 cuando cuatro jóvenes suecos revolucionaron el panorama musical europeo con su Waterloo, un tema vibrante que se ganó el favor del público de ayer y de hoy, porque, treinta años más tarde, en un gran espectáculo celebrado en Copenhague para conmemorar los cincuenta años de Eurovisión, telespectadores de toda Europa eligieron este tema como el mejor de la historia del festival. Entre las cinco finalistas, canciones tan inolvidables como Nel blu di pinto de blu, de Domenico Modugno, o Save your Kisses for Me, joyas musicales para los más nostálgicos.
La canción española Eres tú fue la única que logró quedarse entre las más votadas del festival, aunque fue eliminada en la primera ronda. A pesar de ello, el hecho de volver a ser interpretada sobre un escenario ante tanta audiencia fue un bonito homenaje para este grupo, que atraviesa un difícil momento (uno de sus componentes, Roberto Uranga, hermano de la cantante Amaya, falleció recientemente). Aunque Abba venció, y las banderas suecas ondearon por Copenhague, ningún componente del extinto grupo acudió a recibir el premio.
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