Faltaban diez minutos para las diez de la noche cuando el carismático Bono aparecía en el gigantesco escenario acompañado por sus chicos: el guitarrista, The Edge, el batería Larry Muellen jr., y el bajista Adam Clayton. El cuarteto irlandés fue recibido entre gritos de ovación de las ochenta y cinco mil personas abarrotaban el Camp Nou en el primer concierto de los tres que U2 ofrecerá en España como parte de su gira Vértigo Tour, que comenzó el pasado marzo en San Diego (California) y se terminará el próximo diciembre en Pórtland, también en Estados Unidos.
Durante más de dos horas, en la que se escucharon hasta veinticinco temas, la banda provocó el delirio de los asistentes, que cayeron rendidos ante el grandioso espectáculo No faltaron sus clásicos, donde destacaron las interpretaciones de Sunday, bloody sunday -Bono se puso en la frente una tela donde se leía Coexist con los símbolos de la media luna musulmana, la estrella de David y la cruz cristiana), Miss Sarajevo donde tuvo un recuerdo para los atentados de Madrid, Londres, Turquía y Egipto y sus dos versiones de Vértigo, que abrieron y cerraron la velada. El espectacular despliegue de luces y sonido también estuvo al servicio de su último disco, How to dismantle an atomic bomb, del que ya se han vendido ocho millones y medio de copias.
Otro de los momentos álgidos fue la celebración del 44 cumpleaños de The Edge, momento en el que se lanzaron 17.000 globos rojos y sonó el happy birthday. En los próximos días, U2, la banda más grande del planeta, que mueve cifras como ninguna otra, tocará en San Sebastián y en Madrid.
