Hablando de amor, ¿tienes pensado casarte con Chenoa? Estamos muy bien, pero todavía no tenemos planes de boda.
¿Crees que has encontrado en Chenoa a la mujer de tu vida? Gracias a Dios estoy muy feliz con ella. Además de ser mi pareja, Chenoa es mi mejor amiga. Y eso para mi es algo muy importante.
¿Y tener hijos, entra en tus planes de futuro? No, todavía no, porque estoy muy metido en mi carrera. Tener un niño ahora sería injusto porque no le podría dar la atención que se merece. Cuando sea padre, quiero estar más tranquilo y tener mucho tiempo para mis hijos. Pero por supuesto que sería muy bonito.
¿Eres de los que viven pensando en el presente o planeando el futuro? Vivo el presente a fondo. También me gusta planear el futuro. Soy de las personas que considera que lo que tienen hoy, es para toda la vida. Si después sale mal, mala suerte. Pues, a conseguir otra cosa. ¡Hay que vivir!
¿Eres fanático de la moda? Me gusta seguir las tendencias, pero siempre sintiéndome cómodo con lo que me pongo. Sí, me gusta, pero sin llegar a la obsesión.
¿Y te consideras coqueto? No, soy un desastre, te lo juro. Se me olvidan muchas cosas. No sé si es porque el hombre es más descuidado para ciertas cosas o qué. Llego a casa y a veces se me olvida quitarme el maquillaje del concierto. Si no fuera por Chenoa, soy un completo desastre. La verdad es que soy muy vago en ese sentido.
Los rizos que te caracterizan ¿son naturales? Sí, ¡toca! (acerca su cabeza). Intento no peinarme porque sino parezco el Rey León o los Jackson Five. Pero me lo lavo todos los días, le hecho un poco de gomina y ya está.
Llevas un rosario colgando. ¿Eres creyente? Creo mucho en Dios y rezo todos los días.
Por último, ¿alguna debilidad que puedas confesar? La comida. Muero por una paella. En general me gusta todo y como muchísimo a todas horas. Por suerte, no tengo tendencia a engordar o quemo las calorías haciendo mucho ejercicio dentro y fuera del escenario.
