Rafael Amargo habla en exclusiva: 'Jamás he sido agresivo, no soporto la violencia'

Por hola.com

Rafael Amargo y su esposa, Yolanda Jiménez, están viviendo los felices momentos de la dulce espera de su primer hijo, del que nos hablan por primera vez aquí. Es ésta la cara buena de la vida del famoso bailarín, que, por cierto, triunfa en Madrid con su espectáculo Enramblao. Hay, por otra parte, estos días una desagradable cruz en la vida de Rafael: las acusaciones de malos tratos realizadas por Olga Pericet, que fue durante seis años su primera bailarina, asunto al que se suma otra ex bailarina suya que, en su momento, le denunció por algo, al parecer, parecido.

De este delicado asunto, Rafael Amargo habla en la revista ¡Hola! por primera vez, afirmando que todo es incierto y, según él, malintencionado. En primer lugar, Rafael y Yolanda hablan brevemente del bebé que esperan. Él dice:

—He soñado que será niño, pero si es una princesita, será igualmente bienvenida. A Yolanda no le disgusta que se llamase Rafael, como yo, pero a mí me gustaría ponerle León. Suena a tipo fuerte, luchador, noble y con poderío.

Por su parte, Yolanda comenta:
—A Rafael le gustaría tener siete hijos. Yo me conformo con tres. Siete hijos supondría para mí estar retirada de los escenarios durante más de diez años.

—¿Podríais hacer en voz alta un balance de vuestros nueve meses de matrimonio?
—Pues que han sido muy bonitos y muy intensos, la verdad —dice Yolanda—, porque nos pasamos las veinticuatro horas juntos.
—Es verdad, es que parece —añade Rafael— que lleváramos juntos quince años. Nos conocemos los dos del derecho y del revés. No nos hemos despegado, porque esto es del trabajo a casa, de casa al trabajo, de gira arriba y abajo.

Olga Pericet fue la primera bailarina de la compañía de Amargo durante seis años. Al parecer, una fuerte discusión entre ellos hace unas semanas en el teatro terminó con una relación profesional y de amistad de largo tiempo. A raíz de esa discusión, un diario se hizo eco de una supuesta denuncia de agresión contra el artista por parte de la bailarina, lo que se aprovechó para sacar a la luz una antigua querella de otra anterior bailarina de Rafael: Mar Vivó.

—Rafael, se ha dicho que tienes dos denuncias por malos tratos. ¿Qué nos puedes decir?
—Hay una. Una y nada más, que ya es suficiente. Me denunció hace ya tiempo una bailarina que trabajaba para mí: Mar Vivó.