Rebecca de Alba, la bella novia de Ricky Martin, con moda de diferentes estilos

Por hola.com

No hace mucho tiempo, y cuando se le preguntaba si creía que su relación con Ricky era como un cuento de hadas, Rebecca respondía en estas mismas páginas: —Sí, ya hace quince años que nos conocemos y, ante todo, hemos sido amigos. Por mi forma de ser necesito que mi pareja se convierta en mi amigo o, como decimos en México, en mi «cuate». Nunca ha habido entre nosotros una traición o hemos tenido una discusión y nos hemos dejado de hablar. En absoluto. Ambos pensamos que cuando hay una diferencia, ésta se arregla. Se le preguntó también a Rebecca si en alguna ocasión había notado la mirada de envidia de las mujeres.

—Es curioso, pero en una manifestación contra el cáncer en la que éramos casi seis mil mujeres, algunas me decía: «Dale un beso a Ricky». Entonces yo le digo a él: «Nunca voy a acabar de darte todos los besos que te mandan tus "fans"». Lo que recibo es más cariño que envidia. Siento que la gente le quiere mucho. Me siento bien orgullosa de ese aspecto. Ricky es un hombre que ha sembrado cosas buenas y recoge cariño por todas partes. Es muy querido. Cuando estamos juntos, todos son muy cariñosos con nosotros. Jamás hemos recibido una agresión o un mal comentario. La gente se acerca y nos dice unas cosas increíbles.

Ricky y Rebecca lideran el proyecto People for Children, de la Fundación Ricky Martin, que ayuda a los niños que se ven obligados a prostituirse en las calles para intentar buscarles una salida. La presentadora también va a participar próximamente en una campaña de Avon llamada «Un beso por la vida», una carrera en la que cada inscripción irá destinada a una fundación que ayuda a mujeres con cáncer de pecho y a las instituciones que investigan sobre la enfermedad. Y es que Rebecca piensa que lo más importante es lo que logras en tu vida, la persona con la que compartes tu vida, la familia y la ayuda a los demás.

Pero de lo que Rebecca se siente más orgullosa es del tipo de vida que lleva, lejos del glamour que supone ser una periodista conocida en todo el mundo y, además, de ser la novia de uno de los sex symbol latinos de más éxito. Vive temporadas con su madre, tiene dos perros, Beca y Titán; va al gimnasio, juega al squash, lee, compra flores en el mercado para adornar su casa y trabaja en muy diversos proyectos.