Mick Jagger dijo sí a pesar de las críticas feroces de su compañero de banda, Keith Richard. El mismísimo Carlos de Inglaterra le invistió Caballero. Y aquel que jugó a maldito allá por los sesenta y setenta se arrodilló y esperó el golpe de gracia en el hombro. Pero la Casa Real no ha tenido igual suerte con todas las estrellas británicas a las que ha propuesto formar parte de ese grupo de señalados con honores reales. Recientemente se ha desvelado el nombre de trescientas celebridades que renunciaron en algún momento de su carrera a ser condecorados con algunos de los títulos honoríficos que concede la Casa Real británica.
David Bowie dijo no Sabemos que a muchos de los nombres más emblemáticos del pop británico les precede el título de sir. De Mick Jagger a Elton John pasando por Paul McCartney o Cliff Richard. De los más recientes, Norman Jay quien, por cierto, se convirtió en el primer DJ negro en aparecer en una lista de honor. Sin embargo, algunos han renunciado. Entre ellos, nada más y nada menos que David Bowie. El duque blanco pensó que con este título, ganado por su música y sus maneras sobre el escenario, le sobraba cualquier otro. Y aunque la misma Reina le quiso condecorar durante su fiesta de cumpleaños del año 2000 con un título CBE (Comandante de la Excelentísima Orden del Imperio Británico), el músico renunció a este honor. No se trataba del primero, ni será probablemente el último, que se niegue a participar en un acto solemne de la Casa Real. En los últimos días se ha publicado una lista con más de trescientos nombres de hombres y mujeres que dijeron no a la mismísima reina Isabel II. Entre ellos, el actor Albert Finney -dos veces rehusó a los honores. Una vez en 1980 y otra vez en 2000 cuando renunció a ser nombrado Caballero-, o la actriz Honor Blackman -chica Bond en Goldfinger (1964)- que renunció a ser condecorada durante los actos de celebración del cumpleaños de la Reina en 2002.
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