Kylie Minogue no quiere dedicarse sólo a los escenarios, sino que ahora su vida privada es una de sus principales prioridades: "Siento que entre mi carrera y mi vida personal hay ahora una separación mayor de la que nunca ha habido" afirmó recientemente a la revista Vogue. Y es que tras sus repetidas y sonadas rupturas sentimentales, Kylie parece haber encontrado la estabilidad definitiva junto a Olivier, con el que mantiene una relación muy estrecha desde el pasado mes de febrero.
Y no sólo eso, sino que poco a poco se está adaptando perfectamente a la cultura de Oliver, tan diferente de la suya. En numerosas ocasiones se ha visto a la pareja paseando por el parisino barrio de St. Germain y la misma Kylie ha adquirido ese toque de elegancia que distingue a los franceses de la capital y está avanzando mucho con el idioma de su novio.
Aprender a decir ‘no’ Kylie Minogue es una trabajadora nata que siempre puso su vida profesional en un primer plano, aceptando siempre todos los compromisos sin tomarse un sólo descanso. "Había demasiadas cosas que ocurrían y que hacía porque me gusta pensar que soy muy fuerte y me decía a mi misma continuamente: ‘Sí, puedo hacerlo, puedo hacerlo’. Aprender a decir ‘no’ ha sido muy difícil" La australiana habla de su anterior ritmo de trabajo e incluso confiesa que en el pasado estuvo a punto de no poder más y su padre le pidió que por favor se tomara las cosas con calma. "Recuerdo a mi padre diciéndome hace años, una vez que tuve un pequeño ataque de nervios en Australia: ‘Cariño, sabes que te levantas para trabajar, ese es tu empleo, y eso es lo que haces, pero no tienes que decir ‘sí’ a todo". Kylie afirma: "Este estilo de vida y de trabajo lo he mantenido durante muchos años ya que siempre he estado trabajando. Es parte de mi vida y de mi naturaleza. Pero ahora sé decir ‘no’ y ¿sabes qué? El mundo no se ha derrumbado, no ha ocurrido nada terrible y simplemente tengo un poco más de tiempo para mi"
