Es por el pasado, el presente y el futuro, todo en uno. El espíritu de los Beatles es bastante legendario, se quiera o no. El espíritu de los sesenta es un hecho histórico, y cuando se combina con la era de los Wings y la actualidad, con una magnífica banda nueva, el resultado es algo que no sólo resulta bastante interesante, sino también bastante emocionante. Sencillamente, a esta venerable edad me siento afortunado de tener la energía necesaria para hacerlo y de sentir emoción.
Debió de ser increíble ser un beatle en aquel momento
Como decía antes, me siento muy afortunado. Eso es más que suficiente para una carrera profesional. Si sólo hubiera escrito «Let It Be» en toda mi vida, probablemente se me tendría en buena consideración, pero lo que pasa con los Beatles es que fue un período de mi vida del que me siento muy orgulloso. Sobrevivir a los Beatles se me ha ido haciendo más llevadero porque he aceptado que aquel tiempo fue el mejor período de mi carrera. Siempre tengo que competir con lo que consiguieron los Beatles. Pero no pasa nada, porque refiero haberlo vivido que haberme perdido todo lo que hicimos juntos. Lo de ser un ex beatle es algo parecido a haber sido un astronauta. ¿Y después, qué? No hay mucho que se pueda hacer después de haber ido a la Luna. Te puedes retirar o puedes seguir adelante. Mi plan a largo plazo es dedicarme a componer en lugar de interpretar. Si se vive hasta los noventa puede hacerse y mantener el cerebro funcionando.