Dentro de la gira mundial que está realizando actualmente, Paul McCartney, el mítico componente de los Beatles, obtuvo un gran éxito el pasado fin de semana en Barcelona. El Palau Sant Jordi acogió a cerca de veinte mil personas que no dejaron de ovacionar a su ídolo, entonando incluso con él algunas de sus más conocidas canciones. Paul, que cumplirá sesenta y un años el próximo 18 de junio, estuvo acompañado en la Ciudad Condal por su esposa, Heather Mills, y, según confesó después, ha pasado en Barcelona momentos inolvidables. En esta entrevista exclusiva, Paul nos habla de esta gira que está realizando, de su ilusionante actividad profesional, de su vida pasada y de la nueva junto a su esposa, Heather, con la que, como nuestros lectores conocen, se casó el año pasado.
—En la primera parte de esta gira por Estados Unidos, México y Japón, el año pasado, dio cincuenta y ocho conciertos ante un millón de personas. La revista «Billboard» la calificó como la gira del año por tener más éxito que ninguna otra. ¿Lo disfrutó? —Me lo pasé fenomenal, y en vez de estar agotado estoy animadísimo, porque lo estoy disfrutando muchísimo. Al pensar qué canciones debo ofrecer, simplemente me imagino entre los espectadores y pienso: «¿Qué me gustaría oírle cantar?». Así que tocamos algunos de mis temas de los Beatles, en realidad bastantes de mis temas de los Beatles; algo de los Wings y algunos temas más recientes. Es decir, que el concierto abarca prácticamente toda mi carrera. —En esta gira va a dar treinta conciertos más en doce países, interpretando casi tres horas por noche. ¿De dónde saca la energía para hacerlo? —En realidad, no lo sé. Podría decir que de una buena dieta vegetariana. Podría decir que de mi nueva esposa y del retorno del amor a mi vida. Y podría decir que es por contar con un nuevo grupo y disfrutar verdaderamente de interpretar con ellos este conjunto de canciones en concreto. En realidad, se debe a una combinación de todo eso, porque básicamente lo estoy disfrutando. Para mí es disfrute puro y duro.
