La presencia española se hizo notar y sentir entre el público del Festival de Viña del Mar, -conocido con el nombre de monstruo, por su carácter y voracidad con los artistas- que se entregó anoche al Ave María de David Bisbal y su arrollador baile, para seguir con el arte y las rumbas de Rosario. Precisamente la hija menor de la fallecida Lola Flores consiguió en la tercera jornada del festival de la canción latina, que se celebra desde el pasado 20 de febrero y que se extenderá hasta el próximo 24 de febrero en Chile, la Antorcha de Plata, máximo galardón del concurso que se otorga por petición del público a los artistas invitados.
Rosario Flores, que en esta 44 edición forma parte del jurado y que actuó en calidad de artista invitada, presentó sobre el escenario sus temas Al son del tambor, Cómo quieres que te quiera, Agua y sal, Marcha... entre otros con los que logró animar a los 15.000 asistentes a la tercera noche del tradicional concurso musical chileno. ‘Estar en Viña del Mar después de una larga carrera y escuchar como los chilenos cantan mis temas es para mí ganar un Grammy’, comentó la artista poco antes de su actuación.
Gisela presentó Este amor es tuyo Sobre el escenario también pudimos ver a la representante española en este Festival, (Rosario y David Bisbal actuaron a calidad de invitados). Gisela retomó la participación española en este Festival después de cuatro años de ausencia de España. La dulce y risueña campanilla interpretó la canción Este amor es tuyo, de Chema Purrón, en el apartado competencia internacional, en el que también se pudieron oír los temas que representan a Italia, Chile, Venezuela y Colombia. No obstante no será hasta el próximo lunes cuando se dé a conocer la canción ganadora del Festival durante la final de la Competencia Internacional.
La vuelta de INXS El otro gran vencedor de la noche fue el grupo australiano INXS, que abrió esta tercera jornada del Festival y que presentó a su nuevo vocalista, Jon Stevens, incorporado a la banda tras la muerte de Michael Hutchence. El éxito de los australianos fue rotundo y el grupo se retiró del escenario entre el clamor de un público, que les otorgó la primera antorcha de plata de la noche.
