Después de perseguir su sueño durante mucho tiempo, esta madrileña de 23 años ha conseguido dar un giro radical a su vida en muy poco tiempo. A principios del pasado octubre entró en la Academia de ‘Operación Triunfo’ como uno de los diecisiete concursantes de la segunda edición, hoy, casi cuatro meses después de aquel día, Nika se enfrenta a su nueva situación con optimismo y muchas ganas de trabajar. Con una popularidad que la sorprende a cada paso, ya sin la atenta mirada del jurado, y con su primer single bajo el brazo, "Trampa de cristal", un tema original en inglés que ella ha adaptado a su manera, mira hacia adelante consciente de que el programa ha sido su rampa de lanzamiento y ahora "es cuando realmente hay que trabajar. Tengo mucho que dar". Pero su paso por la Academia no sólo le ha traído satisfacciones profesionales, allí Nika también ha descubierto el amor junto a Hugo, un guapo sevillano de 24 años, que le ha dado todo su apoyo y del que ella destaca su bondad y su caballerosidad. De entrevista en entrevista, de ciudad en ciudad, de hotel en hotel, sabe que lo que la rodea ha cambiado, pero ella reivindica a los cuatro vientos que sigue siendo la misma, e incluso que la percepción que el público ha podido tener de ella no es la real. Y es cierto, de cerca uno se da cuenta de que tras su profunda mirada se esconde una mujer extremadamente tímida, pero capaz de decirle al mundo que ahora es "realmente feliz".
Nika, como han cambiado las cosas en tan poco tiempo. ¿Cómo era tu despertar antes y cómo es ahora? Antes era buenos porque me despertaba más o menos a la hora que me daba la gana, pero yo lo prefiero así, levantarme a las ocho y media y saber que tengo que hacer una cosa, me levanto sabiendo que voy a hacer algo que me gusta, y antes no. Antes me levantaba y estaba deseando que pasase la semana, que llegara el miércoles para cantar con mi banda. Y ahora, madrugar - odio madrugar- no me cuesta tanto, es otra forma de despertar porque digo "qué bien, estoy haciendo lo que me gusta y voy a hacer entrevistas, voy a cantar...". No tiene nada que ver a como era antes.
¿Qué es lo primero que piensas por la mañana al levantarte? Qué tengo gana de hacer cosas, que tengo ganas de trabajar, y el día que tengo libre no puedo, después de la rutina esta de tres meses, ahora me paro un día y me siento mal, quiero hace cosas...He tenido un fin de semana libre desde que salí y echaba de menos todos, los ensayos, no se, todo...
¿Eres de las personas que se levantan con buen humor? Risas- Depende, depende. ¿Sabes que me influyen mucho los sueños?. A veces, según lo que haya soñado veo el mundo de un color u otro. Normalmente tengo días y días, hay algunos que me levanto de mal humor y otros que me levanto muy bien. Ahora, eso sí, cuando me levanto de mal humor es mejor esconderse, además, tardo bastante en hablar.... Ya digo, depende, porque además descanso muy mal la noche ya que tengo algunos problemas de espalda. Los problemas venían de antes, pero se agravaron con el accidente del plató. Afortunadamente ya estoy bien de la caída.
Hace poco más de dos semanas que saliste de la Academia, ¿Qué balance haces de tu paso por el programa? Mi conclusión es que si me dieran la oportunidad de presentarme, lo haría otra vez. Lo que viví dentro de la Academia y lo que estoy viviendo ahora es un sueño, estoy en una nube. Llevo pocos días fuera y no he parado, no me ha dado tiempo a asimilarlo, pero cuando me siente conmigo misma y diga ¿Mónica te estás dando cuenta de lo que está pasando en tu vida?, será cuando realmente sea consciente de todo. Artísticamente el balance es muy bueno. Yo lo veía en mi casa, y el pasar de eso a verme en televisión cantando en directo frente a un público, delante de toda España... es como si lo hubiera hecho toda la vida.
