Enrique Iglesias atraviesa uno de sus mejores momentos profesionales. El cantante triunfa actualmente con su nuevo disco Escape, en inglés, con el que ha conseguido hacerse un importante hueco en el mercado anglosajón, colocándose en los primeros puestos de las listas de ventas: "Este es el álbum que mejor me representa. Se que es una apuesta muy fuerte, pero tengo mucha confianza en él", aseguraba el artista hace varias semanas.
El primer single extraído del álbum, Hero se ha convertido en un himno después de los atentados del pasado 11 de septiembre -le pudimos ver en el gran maratón televisivo América: un tributo a los héroes -, hace unos días su nombre aparecía en la lista de los candidatos a los Premios Americanos de la Música (AMA), cuya entrega tendrá lugar el próximo día 9 de enero, Enrique Iglesias nominado como Mejor Artista Latino y pronto podremos verle en Érase una vez en México, su debut en la gran pantalla, de la mano de Antonio Banderas.
Siguiendo la buena estela que guía su carrera profesional, Enrique acaba de ofrecer un animado concierto en el popular Rockefeller Center de Nueva York en el que, fiel como siempre a un público más que entregado, animó a los presentes dando lo mejor de sí mismo. En el escenario, Enrique fue desgranando uno a uno los temas de su nuevo disco. Para la ocasión, el hijo de Julio Iglesias eligió, como es tradicional en él, un atuendo moderno y desenfadado, pantalones de cuero negro, jersey del mismo color y gorro de lana. Y nada mejor para resguardarse del gélido invierno neoyorquino que un gran chaquetón.
Su ajetreada vida profesional, parece no dejar tiempo libre al pequeño de los Iglesias para el amor. Enrique, que recientemente se le relacionaba con la guapa actriz estadounidense, Jennifer Love Hewitt, hace varias semanas desmintió su romance con la joven: "Jennifer no es mi novia: somos muy buenos amigos".
