La princesa del pop acudió con un corto vestido lencero a una fiesta benéfica celebrada en Los Angeles. Justin Timberlake, novio de la cantante, también lució sus mejores galas para la ocasión. El cantante de N’Sync escogió una camisa transparente en tonalidades plateadas que hacía juego con los brillos metalizados de su americana.
Seguramente los trajes lucidos por la pareja hubieran hecho las delicias del crítico de moda Mr. Blackwell que el año pasado designó a Britney como la mujer peor vestida.
Para acudir a la fiesta, Britney Spears tuvo que abandonar momentáneamente el rodaje de su primera película. La cantante está grabando "Para que están los amigos", en la que, como no podía ser menos, también canta y baila.
No hay duda de que la artista está viviendo un excelente momento personal y profesional. A sus éxitos discográficos podrá unir dentro de poco su estreno en la gran pantalla, también está preparando su segundo libro y cuenta con suculentos contratos publicitarios. Y a su lado, siempre tiene al atractivo Justin Timberlake. A la fiesta, celebrada en el hotel Regent Beverly Wilshire, acudieron otros rostros conocidos como Silvestre Stallone y su mujer Jennifer Flavin así como la actriz Michelle Pfeiffer, a quien acompañaba su marido el productor David E. Kelley.
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