La Backstreetmanía aterrizó en Tokio, la segunda escala del viaje del grupo americano, cuando los cinco jóvenes de Orlando llegaron a la capital japonesa. Recordando la revolución que se produjo cuando los Beatles visitaron este país en la década de los sesenta, miles de emocionadas fans esperaron, durante horas, la llegada de sus ídolos.
Cuando los Backstreet Boys subieron al escenario, preparado en una de las plazas más céntricas de la ciudad, el griterío hizo temblar los famosos rascacielos de Tokio. Miles de voces cantaron al unísono el single del nuevo disco del quinteto norteamericano. "Esto es algo increíble", declaró Nick, "hace cuatro años que no visitamos Japón, pero ellas no nos han olvidado. Saber que las fans responden a nuestro trabajo y que nos siguen queriendo es fantástico. Me encantaría quedarme con ellas toda la vida, pero nuestro viaje debe continuar…"
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