Matilda Djerf creó Djerf Avenue a los 19 años, una marca de moda inspirada en su estilo personal que produce de forma ética en Lisboa desde sus inicios. Con un equipo de 18 personas, el año pasado registró ocho millones de dólares en ventas en 2021.

Djerf Avenue cuenta con casi 400.000 seguidores entre Instagram y TikTok, aunque la empresaria tiene casi 3 millones de seguidores en su perfil personal de todas las plataformas.

Casi todas las empresas que logran seducir a la generación Z han sido creadas por sus propios miembros, compartiendo así códigos morales, lingüísticos y estéticos; por no mencionar la presencia en Tiktok: el padrino de las firmas que abanderan este fenómeno. Es el caso de Djerf Avenue (en la imagen superior).

"Actualmente en Krash Brands (Krash Kosmetics, Krash Tools, Z Beauty), somos un equipo de 21 personas, más algunos profesionales freelance con los que trabajamos por proyecto. No contamos con ningún inversor, el 98% de las acciones son mías y el 2% las tiene nuestra Business Manager, que fue mi primera empleada y la que levantó las marcas conmigo en 2019", nos dice su fundador, Álvaro Kruse, uno de los principales influencers españoles, según Forbes.

En cuatro años, Krash Kosmetics ha lanzado ocho colecciones y se ha expandido internacionalmente. Se trata de una marca de maquillaje española, vegana, genderless, cruelty free y sostenible.

Los nativos digitales consumen diversas plataformas con voracidad y en paralelo, lo que les permite seguir activamente las tendencias y comunicarse mejor con imágenes que con palabras. Se dice que la transformación digital de las empresas ha sido impulsada para llegar a la generación Z, grandes compradores online.

Los drops y el zero-waste son las bases de Laagam, una marca de moda española que el pasado año revolucionó su sistema de producción. Gracias a eso, se ha expandido internacionalmente.

Laagam se comercializa en los cinco continentes, factura casi un millón de euros al año y cuenta con una fidelísima comunidad.