Cada 12 meses, la plataforma de ventas Lyst publica su informe Wedding Report, que analiza el comportamiento en términos de búsqueda y compras de moda tanto festiva como nupcial. Este 2021, hemos sucumbido ante el brillo y las tendencias maximalistas que suplantan al minimalismo que llegó con la pandemia.

Ha sido el año de la preboda, la boda y la reboda, por lo cual tanto novias como invitadas han explorado terrenos desconocidos en este aspecto. Con ansias de sentirse más especiales que nunca, se aferraron a recursos llamativos, como las plumas, los volantes y las lentejuelas.

Las alternativas vintage, así como la preferencia por los materiales sostenibles, no han parado de ganar popularidad, por lo que triunfan las firmas locales y artesanales por encima de la moda rápida. En cuanto a estilos, por tanto, también arrasan los diseños inspirados en épocas pasadas.

Los accesorios se han visto especialmente impulsados por nuestros looks maximalistas, ya que -como bien sabemos- un par de zapatos vistoso, unas joyas o un bolso llamativo pueden cambiar radicalmente un conjunto y dotarlo de otros aires.

También vuelven los tocados de invitada. El interés por los sombreros, las diademas y las redecillas solo se ha intensificado y prueba de ello son los looks de las españolas más estilosas en las últimas bodas del verano.

Ante el reclamo por una dosis alta de alegría sobre las pasarelas, las tonalidades vivas resurgieron como protagonistas, aunque uno destaca del resto. No sorprende a nadie que el verde haya sido el color estrella de 2021.