Después de varios meses de cuarentena, muchos hemos hecho tiempo para pasatiempos nuevos. Uno de los más populares ha sido, sin duda, el ganchillo. En un momento donde la tendencia se inclina hacia la moda sostenible y el do it yourself (DIY), como hemos visto con el regreso del tie dye y del pañuelo multiuso, el crochet representa ese trabajo personal y artesanal que tanto valoramos hoy en día. Nace en el siglo XVI como una réplica asequible del encaje y se expande rápidamente entre las clases populares hasta convertirse en una tradición que aún conserva significado. Hace ya menos tiempo, los vestidos, faldas, chalecos y pantalones en esta técnica capturaron el espíritu libre del movimiento hippy y del rock, que pronto también le robarían el corazón a celebrities como Cher. Es en esa época que los diseños en ganchillo adquieren la explosión de color y la vibra psicodélica ahora tan propias de esta técnica centenaria. Los llamados 'recuadros de abuela', esos que seguramente te sonaran de tu infancia y llevan su nombre por la obsesión de nuestras abuelas con este hermoso pasatiempo, nos han contagiado el buen humor para esta temporada primavera-verano. Las prescriptoras de estilo han tomado nota y se han embarcado también en este viaje a través del tiempo, en búsqueda del encantador diseño con historia que nos tiene enamoradas.
O los amas o los odias: los vaqueros low rise vuelven a ser tendencia