Temporada tras temporada, siempre acabamos mirando hacia atrás (estilísticamente hablando) y sucumbiendo a las tendencias vintage que tantos éxitos cosecharon en su momento. Cómo el pañuelo a la cabeza que Carrie Bradhsaw lució antes que nadie en Sexo en Nueva York, el pañuelo que funcionaba igual de bien a modo de top en los años 90 o incluso el que rodeaba la cabeza de actrices como Audrey Hepburn y royals como Diana de Gales. El pañuelo de seda es uno de los accesorios más versátiles, ya que lo mismo puede llevarse al cuello como dictan las chicas francesas, a modo de diadema o o estilo pirata, como nos presentaba hace unos días Mar Torres en su look que adelantaba el verano y que conectaba con Bella Hadid. Además, tiene la capacidad de levantar cualquier look en cuestión de segundos (y en cualquier época del año). ¿El único requisito indispensable? Que tengan un estampado colorido y vibrante para estar de plena tendencia esta primavera de 2020.
A la cabeza (pero con lazada por detrás)
Monica Anoz seguramente sea la experta que más haya lucido este complemento de esta forma. No es necesario ningún tipo de fular especial para conseguirlo, simplemente la clave está en unir las dos puntas de tu pañuelo formando un triángulo y anudar los dos extremos a la altura de la nuca, y el que queda en forma de pico unirlo también o dejarlo suelto. Además, se convierte en el accesorio perfecto para cuando tenemos un bad hair day.