Con el cambio de temporada a menudo llega también una renovación de armario: ya te adscribas al método Konmari de Marie Kondo, o simplemente quieras dejar espacio libre para nuevas prendas, a la hora de decidir qué nos quedamos y qué no, es importante no olvidarse de una lista de básicos que siempre, siempre deberían estar ahí. Prendas que ya no se llevan pero que van a volver, que funcionan en cada temporada independientemente de si hace frío o calor, o que queremos dejar a nuestras hijas porque tienen un valor sentimental especial.

Estas son las 13 prendas (y accesorios) que deberían 'sobrevivir' a la limpieza de armario de temporada....

Los pantalones vaqueros

El tejido denim no es indestructible, aunque tiene una fecha de caducidad que es casi casi la más larga del armario. Precisamente se inventó para eso: como un tejido de trabajo súper resistente que lo aguantase todo, por mucho que lo maltrates.

Busca siempre prendas que sienten como un guante (si sabes que un corte te favorece mejor que otro, apuesta por él porque no a todas nos sienta igual lo mismo), que funcione en cada curva del cuerpo, como estos vaqueros de cinturilla alta que lleva Karlie Kloss, y, si te aburres de ellos, renuévalos cortando o doblando el bajo, abriendo unas aberturas en las rodillas con el filo de unas tijeras, o añadiendo patchwork o studs.

Tu cazadora buena

Estas prendas son una inversión a largo plazo, y aunque con el paso del tiempo vayas adquiriendo otras prendas de abrigo, es importante convertirlas en un staple piece de tu fondo de armario. Hablamos sobre todo de los chaquetones de corte clásico como el tres cuartos o la biker, o las cazadoras de cuero calentitas con forro de borrego.

La camisa blanca

Esta es la prenda que nunca falla: nunca ha estado de moda per se, pero tampoco hemos dejado de ponérnosla. Es el básico de todos los básicos, funciona en temporadas de verano, de invierno, en el entretiempo y en pleno swinter, y puede ser la absoluta protagonista de un look, acompañada de un simple vaquero con labio rouge como Paz Vega, o complementarlo, por ejemplo por debajo de un vestido o con un jersey con cuello redondo. Si tienes una no te deshagas de ella porque llegará el día en que querrás volver a ponértela.

La montura de las gafas de sol

Incluso si se rayan los cristales, se rompen o se pasan de moda. Las gafas de sol, especialmente si has invertido en unas de marca o tienes un modelo vintage, suelen ponerse de moda por ciclos (de las redondas al cat-eye, la gafa estilo Lennon, el look aviador, estilizadas en los laterales, de pasta, metálicas y un largo etcétera), y es probable que las eches de menos en unos años si te deshaces de ellas.

A menudo es muy fácil renovarlas con sólo cambiar los cristales, por ejemplo montando unas lunas con un potente efecto espejo sobre una montura retro estos cristales arrasaron hace un par de temporadas, hasta el punto de funcionar prácticamente con culaquier tipo de gafa, como las de plástico transparente de Gigi Hadid; también es posible transformar lo que solían ser unas gafas de sol en unas de ver, y al revés.

Las americanas de corte clásico

Es decir, o bien entalladas en la cintura, o bien ligeramente oversize y con los hombros estructurados como las que se llevaban en los años 80. El blazer le da cuerpo y estilo a vaqueros, minidress, faldas cortas y pantalones oscuros, y sirve para realzar la figura y 'camuflar' puntos débiles en la silueta añadiendo un acento chic a los demás básicos.

Las auténticas prendas vintage

Otro look que se vuelve a llevar de manera cíclica son las prendas vintage de décadas pasadas, que adquirimos de segunda mano en su día o nos llegaron a modo de tesoro generacional gracias a madres y abuelas súper cuidadosas.

Para que te hagas una idea, estos tres looks incorporan alguna prenda o accesorio vintage que aún están vigentes hoy en día: en el primero es la falda tableada de largo midi; en el segundo, el top de rayas Breton con escote Bardot anudado en la cintura; y en el tercero, las botas mosqueteras.

La camisa de cuadros de franela

Se llevó en los años 90 gracias sobre todo a Nirvana y Kurt Cobain, y volvimos a sacarla del armario veinte años después gracias al comeback de los años 90. Son un clásico que volverá más pronto que tarde.

Un top de tirantes en color crudo

Otro básico versátil que se adapta a todo tipo de situaciones: es una prenda de vestir perfecta para combinarla con un traje sastre en verano, con un dos piezas o con un sencillo vaquero en un look más casual.

La camiseta que te compraste en aquél concierto

Al cabo de unos años se acabará convirtiendo en una joya 'retro' con valor adquirido, y si no que se lo pregunten a celebs como Alessandra Ambrosio, que lleva ya dos veranos 'tirando' de las camisetas de algunos de los mejores grupos de rock de los años 80. Han tardado casi tres décadas en volver a ponerse de moda, pero la espera mereció la pena.

Tu primer (y puede que único) bolso de diseño

Te hacía tanta ilusión comprártelo que ahorraste durante meses hasta que por fin fue tuyo. Los bolsos de firma son verdaderas inversiones de estilo de las que no hay que deshacerse nunca, especialmente si son piezas atemporales que van a funcionar con prácticamente cualquier estilismo a través de los años.

Un bolso que por ejemplo entraría en esta categoría es el Diorama, de Dior, que funciona combinado con un peto vaquero de estilo deportivo en verano, unas botas chunky con abrigo de pelo en invierno, un groufit con botas mosqueteras...

... y un 'vestidazo' de color rojo apto para todas las situaciones de etiqueta posibles, como el que lleva Eugenia Silva.

Unos shorts que te sientan de fábula

Como el resto de piezas denim de las que hablábamos antes, no te deshagas de ellos a menos que se hayan roto o estropeado del todo. Sean del estilo que sean, volverán; además, funcionan prácticamente con todo tipo de calzado porque tienden a alargar la pierna: puedes llevarlos tanto con unas deportivas planas, como unas alpargatas con cuña o unas sandalias con la punta abierta.

Las prendas que quieras que lleven tus hijas

Es decir, los mismos tesoros que quieras que lleve ella cuando lo que se lleva hoy se convierta en vintage el día de mañana. Entran en esta categoría sobre todo las prendas con valor sentimental, pero también los statement pieces, las inversiones y los complementos de diseño.