La Mostra de Venecia, el festival más antiguo del mundo, se prepara para inaugurar su edición número 79 este miércoles 31 de agosto, que supondrá una absoluta vuelta a la normalidad después de la pandemia. El mítico desfile de estrellas por la alfombra roja hacia el Palacio del Cine nos permitirá, una vez más, ser testigos de los posados más impresionantes de las grandes actrices, entre las que encontramos a Ana de Armas o Penélope Cruz.  Mientras esperamos con ansias las imágenes de las personalidades emblemáticas del cine luciendo sus más elegantes estilismos, nos animamos a recordar los lookazos inolvidables que han pasado a la historia del festival. 

Penélope Cruz, una novia en Venecia (2019)

Para esta misma cita, hace un año, la actriz se coronaba como la mejor vestida de la noche en un diseño nupcial de la colección de alta costura otoño invierno 2018-2019 de Ralph&Russo. El vestido de escote Bardot con corpiño envuelto en gasa drapeada y apliques de plumas y pedrería, en compañía de una voluminosa falda romántica, encarna no solo el ADN de la firma francesa sino el glamour del viejo Hollywood, un estilo que Penélope Cruz luce a la perfección cada vez que tiene una cita con la alfombra roja. 

- Penélope Cruz, la novia de Venecia

Jennifer Lopez en su regreso viral con Ben Affleck (2021)

Llegaron ellos y el tiempo se detuvo. La expectación en torno al primer posado de Bennifer tras su reconciliación era máxima, pues llevaban más de 18 años sin posar juntos sobre una alfombra roja. Para esta aparición superviral, ella optó por un escotadísimo y entalladísimo diseño blanco de Georges Hobeika, dotado con pedrería y una abetura en su falda de sirena, que además contenía múltiples volantes en su bajo Lo lució con sandalias metalizadas de plataforma, de Jimmy Choo, y joyas de diamantes, de Cartier.

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Natalie Portman, brillo y más brillo (2018)

Hace dos años, la intérprete eclipsó sin miramiento a sus colegas con este número metalizado de Gucci con inspiración ochentera. El modelo de profundo escote en 'V', cubierto con lentejuelas doradas, con detalle de ondas de cristal en los puños y lazo negro a la cintura con hebilla de cristales, combina las dosis justas de sensualidad y elegancia que caracterizan a la icónica actriz. 

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Scarlett Johansson y su encanto 'vintage' (2006)

Uno de sus estilismos de alfombra roja más recordados hasta la fecha sigue siendo este vestido vintage satinado de inspiración francesa con mangas abullonadas y modesto escote pico, que llevaríamos hoy para nustros paseos de verano sin pensarlo dos veces. El broche de mariposa que recoge el pelo, a juego con el sutil diseño floreado del vestido, y los labios color carmín, nos transportan directamente a los años cuarenta, donde Scarlett hubiera brillado como lo hizo aquella noche de Venecia en 2006. 

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Anne Hathaway fue la flor más hermosa del jardín (2008)

Es una de las llamadas 'novias de América', esas que nos han enamorado dentro y fuera de la gran pantalla, al igual que las querídisimas Julia Roberts o Sandra Bullock. Esa noche, sin embargo, solo hubo ojos para Anne Hathaway gracias a este modelo estructurado de corte imperio, firmado por Atelier Versace, con construcciones de flores superpuestas en tonos azulados, grises y verdosos. 

Catherine Zeta-Jones, hechizante en azul (2003)

Aunque cueste hacernos despegar la mirada de George Clooney, Catherine Zeta-Jones lo consiguió sin mucho esfuerzo en un vestido drapeado de estilo oriental con falda de brocados y cut outs a los hombros. Por si fuera poco, complementó el look con un anillo de zafiro casi hipnotizante y pedientes de aros en tamaño XL, el broche de oro que la catapultó como mejor vestida de la noche.

Lady Gaga, reina del pop y de la alfombra roja (2018)

Todos conocemos el estrambótico y peculiar estilo de la cantante, que ha dado giros sorprendentes con los años, pero jamás hubiésemos pensado verla en este vestido de Valentino Couture (que ya nos había dejado boquiabiertos como look de pasarela, de la mano de Kaia Gerber). El estilismo de Gaga, con un recogido limpio, joyería modesta y este ostentoso modelo recubierto a más no poder con plumas de color rosa, ratificó que, sin duda, ha nacido una estrella.   

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Kate Hudson y su baby bump (2003)

No podemos dejar de mencionar este legendario look de esta embarazadísima actriz, en un conjunto de dos piezas con encaje y transparencias de Chanel Alta Costura. De todos los seductores estilismos de la actriz, este es, sin lugar a duda, el que más nos encanta. Solo ella podría lucir su avanzada tripa de embarazo al descubierto en una alforma roja y mantener los niveles de sofisticación intactos.  

Cate Blanchett, un auténtico cisne (2018)

La actriz australiana, que este año es presidenta del jurado, está ya bastante familiarizada con la alta costura. Su soltura y elegancia la posicionan siempre el lo más alto de las listas de mejores vestidas. Como la embajadora más emblemática de Armani, no había forma de fallar con este vestido de terciopelo negro con escote de corazón y capa de abundantes plumas blancas. 

La dualidad de Gwyneth Paltrow (2011)

La galardonada actriz, que durante muchos años fue musa de Valentino Garavani, es bien conocida por su estilo sencillo, pues generalmente opta por siluetas lisas y monocromáticas. Este caso no fue una excepción, pero sí una sorpresa: Paltrow deslumbró en este vestido rosa pálido, de Prada, con cuello halter y volumen en el bajo, adornado con un gran lazo a la altura de la nuca para acompañar a su tonificada espalda al descubierto. 

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Frida Aasen se convirtió en diosa griega (2021)

El exángel de Victoria's Secret adoptó por completo la estética antigua que siempre hace acto de presencia, de una forma u otra, en este tipo de citas cinematográficas. Su vestido drapeado en color gris claro, de Alberta Ferretti, con nudo a la cintura y escote pico, se encontró con el viento generando un efecto dramático. Completó el look con un moño relajado de estilo griego y colgantes de diamantes. 

Keira Knightley, en la cúspide de la femineidad (2007)

Ha sido musa de Karl Lagerfeld para Chanel desde hace más de una década porque es la chica parisina de ensueño (sin serlo realmente, pues nació en la localidad británica de Teddington) y consiguió encarnar este mito en Venecia con un hiperfemenino vestido de tul rosa, de Chanel Haute Couture. El diseño de corte imperio y una cascada de cristales bordados, que caen como una lluvia de estrellas sobre su falda, hizo de Knightley la perfecta princesa de cuentos de hadas.