Pasarela Cibeles primavera-verano 2008: Amaya Arzuaga

Geometría pura, así podría definirse la colección que la diseñadora burgalesa ha presentado para la próxima temporada. Un concepto nada raro dentro de su universo creativo y que, de nuevo, ha demostrado que sabe manejar a la perfección. Tomando como base la figura del rectángulo Amaya Arzuaga ha plasmado en sus espectaculares modelos todas las formas y siluetas posibles, con volúmenes tan acentuados que sus vestidos, pantalones y tops adquieren un aspecto casi escultórico.

La maestría con la que maneja los cortes y hechuras de las prendas le permite crear llamativas superposiciones de adornos en dos dimensiones (rosas de tela, plumas y piezas de acetato), inspirarse en la papiroflexia para confeccionar vestidos milhojas, realizar tops que se sostienen con pequeñas tiras invisibles de metal o, incluso, incorporar efectos lumínicos en algunos de los modelos.
La otra gran tendencia que se ha podido ver en su colección es su apuesta por el pantalón pitillo, tanto para el hombre como para la mujer; eso sí, con volumen en la cadera, y en el caso de los minishorts femeninos, con caderas resaltadas por pliegues pétalo.
En cuanto a los materiales, la diseñadora apuesta por los contrastes entre los sintéticos (lycra, acetato, poliuretano o neopreno) y los de origen natural como el algodón o las sedas en todas sus versiones (crepe, gasas, mikado, organza, tafetán…), mientras que los colores protagonistas en su colección se centran en el negro, gris, blanco, amarillo y crudo. Un último detalle: los zapatos de triple plataforma, difíciles de calzar hasta para las propias modelos.

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