Miranda Kerr, Rosie Huntington-Whiteley, Candice Swanepoel o Devon Windsor son algunas de las modelos que, además de triunfar en pasarela, son también empresarias de éxito tras haber sacado sus respectivas firmas de belleza o moda baño. Aunque no fueron las primeras, también las maniquís de los 90 se han reinventado. El último ejemplo es Helena Christensen, quien, además de ser uno de los rostros más reconocidos de la generación de las supermodelos y continuar en activo en la industria a sus 52 años, ha lanzado su multidisciplinar marca, Stærk&Christensen, junto a la diseñadora danesa Camilla Stærk. Una de las secciones que más nos interesa como amantes de las tendencias, es la de moda, por supuesto. Pero, dentro de ella encontramos una selección de prendas vintage listas para enamorar a las expertas en estilo. Lo más curioso es que, analizando las piezas, es imposible no encontrar coincidencias con algunos de los looks más icónicos que Helena ha lucido durante los desfiles de su carrera.

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Estilo body

Según la web de la firma, las prendas que aparecen a la venta son "una exclusiva selección de vintage de lujo y tesoros de segunda mano" elegidos por las dos empresarias. Además, Helena ha sido la encargada de modelar con los diseños para la tienda online, una serie de imágenes que también ha compartido en su perfil. Pero además de protagonizar la sesión como maniquí, ciertos detalles en los estilismos, como el hecho de que luciera un jersey bordado a modo de body, nos han hecho viajar en el tiempo.

Estilo body

La referencia es muy clara en este caso. Si viajamos al desfile de Chanel de 1992, Helena desfiló en la pasarela con un body blanco con un caftán de flores estampadas por encima. Un mix que bien podría haber servido de inspiración para el shooting, ya que la manga larga de la chaqueta (y del jersey, si nos referimos a la toma actual) equilibra la composición consiguiendo que el efecto 'pierna infinita' sea muy elegante.

Polka dot atemporal

Si nos fijamos en los estampados que aparecen en las prendas de la tienda, tampoco tardamos mucho en dar con una conexión de estilo clara. Y es que la modelo ha apostado por recuperar esos prints que nunca pasan de moda y funcionan en cualquier época del año. Uno de los que han tenido más éxito (ya está agotado por completo) es el look de lunares blancos con fondo negro. El estampado que también apasiona a Olivia Wilde y Harry Styles triunfa en el vestidor desde hace décadas.

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Polka dot atemporal

Octubre de 1994: en el desfile de Dior Helena Christensen recorre la pasarela con un estampado que luciría 26 años más tarde para su proyecto más especial. Aunque en aquella ocasión la maniquí desfiló con un diseño de escote halter muy vaporoso -acorde con las tendencias de la época-, el motivo geométrico continúa siendo una apuesta segura.

Flores + blazer a tono

Otro de los diseños con vocación de look atemporal es el vestido negro con flores rojas de escote palabra de honor que promete convertirse en uno de los básicos de la próxima temporada. ¿El toque personal de Helena? Recordar uno de sus desfiles y combinar la prenda con una americana que se coordinara con el color del estampado. Eso sí, sobre los hombros, para darle un toque más desenfadado.

Flores + blazer a tono

La versión de los años 90 del look es todavía más exagerada. En 1994, durante el fashion show de Junko Shimada, la danesa apareció con una combinación muy similar -vestido de flores y chaqueta-, que pasaba a un segundo plano frente al complemento protagonista. Una gigantesca pamela con el mismo estampado floral reclamaba todas las miradas. Nuestra sugerencia, para no renunciar al sombrero en clave 2021, es completar la mezcla con un bucket hat.

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En clave nupcial

Cada vez son más las novias que prefieren llevar vestidos de segunda mano o vintage, un deseo que Helena podría haberse encargado de cumplir gracias a su proyecto. Entre los 'tesoros' rescatados por las danesas no falta un look blanco que enamora tanto por la sencillez del cuerpo y la falda, como por los románticos volantes del escote. La elegancia del corte 'palabra de honor' contrasta con el volumen, dando lugar a un diseño perfecto.

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En clave nupcial

Son varios (y muy distintos entre sí) los vestidos de novia que Helena habría lucido a lo largo de su carrera. Aunque parece que la supermodelo lo tuvo claro a la hora de decantarse por uno que le sirviera de inspiración. Nos referimos al fabuloso Valentino con el que desfiló en París en enero de 1993. Un diseño más voluminoso pero que comparte la elegancia del escote, así como el volumen en los brazos, dejando la zona de los hombros al descubierto.