Glastonbury, Primavera Sound, Sónar, FIB, PortAmérica, Rock In Rio, Summerfest… Todavía no ha acabado el invierno y nosotros ya tenemos la mente puesta en la primavera y en la salida a la venta de los abonos para los mejores festivales de música. Quizás el ansia de buen tiempo, algunos entornos paradisíacos y el poder ver a tus grupos predilectos en la compañía de tus mejores amigos contribuyan a convertir estas citas en las más esperadas del año. Sin embargo, algo ha cambiado. A día de hoy, los festivales han conseguido ser el punto de encuentro de amantes de la música y fashionistas casi a partes iguales. La influencia del multitudinario Coachella ha transformado estos eventos en una auténtica celebración estética de los looks boho, grunge y casual más depurados. Eso sí, este año olvídate de combinaciones arriesgadas o de ejercicios de estilismo para los que haya que hacer un despliegue de medios mayor que para una boda, porque el mejor look es más sencillo de lo que crees y está en el armario de Selena Gomez.