Arte en movimiento. Esa es la expresión con la que se podría definir el último look de Irina Shayk. Con unas medidas casi perfectas, la modelo rusa nunca pasa desapercibida y tiene una capacidad innata para convertirse en el centro de todas las miradas, más aún si Versace y Warhol firman su atuendo. De este modo, consciente de todo su atractivo, se decantó por uno de los originales diseños de la última colección de la firma italiana para asistir a la inauguración de su nueva tienda en Londres.
Desafiando a las bajas temperaturas de la capital británica, la bella maniquí no dudó en enfundarse un minivestido con un llamativo estampado inspirado en los cuadros más célebres del artista pop, con los rostros de Marilyn Monroe y James Dean impresos a todo color. Completó su ‘total look’ con unas botas ‘otk’ (sobre la rodilla) rematadas en punta a juego y un mini bolso de mano fucsia, también de la misma marca.