No obstante, el estudiado atuendo tenía truco. Así, lo que prometía ser la prenda de estética oriental tan de moda esta temporada (a la que han recurrido estrellas como Katie Holmes para crear todo tipo de ‘outfits’), se trataba en realidad de un vestido, en concreto, el modelo Violette de la firma Realisation Par.
De este modo, Emily aportaba un toque de originalidad a su indumentaria, reciclando una pieza que ya había usado para sus looks de ‘street style’. Cruzado, de manga larga, longitud midi, con exótico estampado y haciendo un guiño al color del año, el vistoso ‘greeney’, es un vestido sencillo con un toque de sensualidad muy acorde con el estilo de la joven británica.