Su pasión por la moda queda puesta de manifiesto en sus múltiples apariciones públicas. 'Experta en mezclas', esta exitosa actriz, que ha lucido diferentes peinados en los últimos años, luce piezas en diferentes tejidos (chiffones de seda, rasos, algodón o denim) y estampados. También sabe combinar prendas lujosas, de los más destacados diseñadores, con detalles simples y muy urbanos, como un collar de colores, una bufanda de lana o cualquier otro artículo adquirido en un mercadillo. Esto le otorga ese toque de elegancia natural y glamour improvisado que tanto le caracteriza.
Sus marcas preferidas son muy dispares: Narciso Rodríguez, Gucci, Balenciaga o Louis Vuitton, entre otras. Así, la protagonista de Sexo en Nueva York, puede aparecer un día muy sexy con un vestido negro vintage y, en otra ocasión, con tejanos desgastados y blusa de muselina. Además, es una apasionada de los zapatos y cuenta en su haber con numerosos pares de ‘manolos’ (nombre con que se conoce a los zapatos del diseñador Manolo Blahnik) y otros tantos de Jimmy Choo.
De esta manera, se ha convertido en referencia obligada para muchas mujeres a la hora de vestir. ¿Las claves de su éxito?: refleja en sus trajes diferentes facetas de la personalidad femenina: a veces más conservadora y otras más rebelde, sexy y juguetona, pero siempre elegante. Por eso, no es de extrañar que, recientemente, fuese nombrada icono de la moda en los Premios CFDA.