"El mensaje que se quiere transmitir con el vestuario es el mismo que en el Benidorm Fest: mantener la esencia de ese personaje creado de la arquera, protectora, luchadora, la mujer empoderada, valiente, fuerte… Lo único que lo hemos transformado para llevarlo al escenario de Eurovisión. Más luxury o, podríamos decir, ‘más’ en general", nos comenta Raúl Amor.