Kate Middleton ha celebrado este viernes su primer Día de San Patricio como princesa de Gales y Coronel del Regimiento de la Guardia Irlandesa en Aldershot, una fecha emblemática que conmemoró rompiendo una tradición de años.

En el Día de San Patricio, es costumbre que la princesa de Gales vista de verde, símbolo mundialmente conocido de Irlanda, pero esta vez Kate se ha decantado por un look azulado, de una tonalidad similar al turquesa. 

Kate solo había roto esta tradición una vez desde que comenzó a asistir como miembro de la Familia Real Británica  a las celebraciones de San Patricio, cuando en 2015 escogió un estilismo marrón oscuro que sembró la controversia entre la prensa y el público local. 

A pesar de las reacciones adversas que recibió en 2015, Kate ha decidido estrenar este abrigo de estilo militar con hombros estructurados, pliegues sobre el pecho, cuello mandarín y cierre de botones, de Catherine Walker, realizado en punto verde azulado. 

Bajo la sombra, no obstante, vemos que la apariencia del tejido cambia ligeramente y parece, a simple vista, mucho más oscuro, similar a un verde botella. 

En cuanto al calzado, Kate ha optado por unos salones de ante 105, de Gianvito Rossi, en color Persian, sutilmente más opaco y concentrado que el verde de su abrigo midi inglés. 

La princesa de Gales lleva un original tocado de Jane Taylor hecho a medida para ella, que consta de una base con forma de hoja con volantes plisados de tul que emulan los pétalos de una gran flor. Es el modelo Clio, que se vende en la web de la firma por 1.400 euros.

El verde más irlandés lo encontramos en sus pendientes con centro de esmeralda rodeados de diamantes de corte ovalado, que también ha llevado en anteriores ediciones. Este par guarda gran parecido con los pendientes de zafiro y diamantes que heredó de Diana de Gales.

Sobre la solapa de su abrigo, Kate ha llevado el broche de trébol de la Guardia Irlandesa fabricado por Cartier en 1961 para la princesa María de Reino Unido, tía de la reina Isabel II. Cuando la princesa murió, cuatro años más tarde, el broche pasó a las damas reales asociadas con el regimiento.

En un principio, se nos hizo difícil distinguir si había rescatado otra vez el broche dorado por las flores de trébol que prendió de su abrigo. En la imagen, vemos cómo obsequia una de ellas a un oficial del ejército que se encuentra en el desfile.