El 8 de noviembre de 2021, la princesa Charlene (25 de enero de 1978, Zimbabue) reaparecía en Mónaco tras pasar más de seis meses en su país natal, Sudáfrica, aquejada de una grave infección otorrinolaringológica. Sin embargo, poco después, partiría a Suiza para recuperarse de un “profundo agotamiento, tanto emocional como físico”. Esto hizo que, por ejemplo, estuviera ausente por primera vez en el Día Nacional del Principado, donde siempre causa sensación con su gusto estético; de hecho, es la que más gasta en el último año. Y es que la moda tiene un lugar privilegiado para la esposa del príncipe Alberto, pues consigue con sus looks impactar con apuestas innovadoras e inesperadas, a la vez que glamurosas. Precisamente, en esta galería fotográfica que coincide un día antes de que celebre su 45º cumpleaños, queremos rendir homenaje a su personal estilo, ahora que ha recuperado su agenda institucional.

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Un vestido verde inesperado

En la ceremonia de inauguración del Festival de Televisión de Montecarlo (17 de junio de 2022), Charlene de Mónaco estaba espectacular con un vestido verde de escote asimétrico y falda con volantes, de Lanvin (2.790 euros).

Un look estampado de Prada

En el Baile de la Cruz Roja que tuvo lugar el 18 de julio de 2022, Charlene lució un vestido con estampado y bordado de flores, de Prada; que acompañó de un collar con mariposa, de Van Cleef & Arpels.

Su regreso al Día Nacional de Mónaco

En 2022, Charlene volvió a participar en esta celebración tras su retiro por motivos de salud. Para la ocasión, lució un look bicolor con el que hizo historia.

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Minimalismo con color

Durante la gran velada nocturna con motivo del Día Nacional de Mónaco en 2022, Charlene optó por un vestido de terciopelo azul con manga larga y cuello elevado. En contraste, lució un clutch metalizado.

Un posado inolvidable

En enero de 2021, la Casa Real monegasca publicaba unas fotos oficiales de los príncipes Alberto y Charlene, así como de sus hijos. Para la ocasión, la Princesa era el glamour personalizado con un mono blanco de Dior, que acompañaba de una original gargantilla de perlas.

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Su transgresora apuesta punk

El impacto fue máximo el 16 de diciembre de 2020 con motivo de unos de los actos navideños en el Principado. Para la ocasión, Charlene sorprendió a todos al aparecer con el lateral de su cabeza rapada. Un guiño punk que acompañó a un vistoso estilismo que contaba como pieza central un abrigo con estampado de hojas en colores dorados.

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Guiño oriental

La estética oriental suele gustarle y esa fue su apuesta durante las celebraciones del Día Nacional de Mónaco en 2020. En concreto, lució abrigo entallado con ribetes fucsias en contraste y cuello elevado. Para completar su imagen y darle un toque más protocolario, añadió un tocado tipo casquete que se realza con una redecilla. Como joyas, destacaron sus pendientes de diamantes de los que cuelga una gran perla. Dos piezas que figuran como favoritas en su joyero y que incluso ha llegado a combinar con estilismos informales, como cuando los lució con cazadora de cuero en la Fórmula 1 hace dos años. Un ejemplo más de su estilo innovador, como lo es que luciera guantes transparentes en esta celebración.

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Toda una estrella de alfombra roja

El 25 de septiembre de 2020, el Gran Casino de Montecarlo sirvió de escenario para la celebración de la Gala de la Salud Planetaria. Un acto que contó con la presencia de estrellas de Hollywood, como Kate Beckinsale o Helen Mirren, y supermodelos, como Cindy Bruna o Alina Baikova. Sin embargo, los anfitriones no fueron otros que el príncipe Alberto y Charlene de Mónaco. Esta última, a quien no veíamos sobre una alfombra roja desde 2019, deslumbró con un vestido de lentejuelas y acabado semitransparente que recordaba a los looks de la Edad de Oro de la meca del cine y a mitos de la gran pantalla como Jean Harlow. Una elección de Jenny Packham, firma que figura como favorita en el vestidor de Kate Middleton, que estaba rebajada, aunque superaba los 2.000 euros.

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Cuero y perlas

Su innovación le lleva a superarse con combinaciones inesperadas. Y es que Charlene es toda una experta en sorprender con estilismos que hacen un guiño a estéticas rompedoras, como la roquera o aquella que recupera cortes del vestidor masculino, pero con detalles feminizadores. Una cualidad que quedó patente a su paso por el Gran Premio de Fórmula 1 de Abu Dhabi en el circuito de Yas Marina (noviembre de 2019). Allí, combinó su chaqueta de cuero con un pantalón pitillo y unos pendientes de perlas.

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Apuesta por estéticas de aire retro

En el Día Nacional de Mónaco en 2019, la princesa apostó todo a los colores más luminosos para un look perfecto que hacía frente a las bajas temperaturas de aquel día. Precisamente, combinó un jersey de canalé con cuello alto en tono crudo, pantalones acampanados, abrigo blanco y guantes a juego. Para realzar su imagen, innovó con un complemento, pues en vez de elegir una diadema, casquete o pamela como el resto de las mujeres de la Familia Real, optó por un sombrero ladeado al más puro estilo años 40. Su característico punto roquero estuvo presente gracias al earcuff dorado de su oreja izquierda.

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Un look de Oscar

Charlene es una de las royals que en más de una ocasión ha posado sobre la alfombra roja. En la imagen, podemos verla junto al príncipe Alberto en los premios Oscar 2012. Para la ocasión, la Princesa llevó un vestido blanco de Akris con estatégicos drapeados para estilizar la figura.

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Con pitillos de cuero y corsé

Con motivo de los Princess Grace Awards 2017 (Premios Princesa Gracia) en Los Ángeles, Charlene de Mónaco llevó un blazer negro con doble botonadura, muy sobrio y de inspiración masculina. Lo combina con un corsé, que a pesar de la seriedad que aporta su estampado Príncipe de Gales, consigue generar un toque más femenino al conjunto. Frente a este lado más working de su estilismo, incorpora detalles más desenfadados como unos pitillo de cuero en clave roquera, que complementa con unos salones de tacón de aguja al tono.

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Zapatillas con plataforma, el accesorio más rompedor

Indudablemente, ya queda patente que Charlene de Mónaco se ha convertido en una de las royals más atrevidas a la hora de vestir, recurriendo a los brillos en sus conjuntos noche y a las chaquetas de cuero para el día. Una corriente que le ha llevado a innovar también en lo que al calzado se refiere. Y así hizo al lucir unas zapatillas con plataforma en la carrera automovilística de las 24 horas de Le Mans en 2020.

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Estilo Old Hollywood

La gran fiesta nocturna que acompaña al Día Nacional de Mónaco ha sido uno de los escenarios en los que Charlene ha demostrado que sabe cómo impactar con elegancia y glamour. En 2012, además, sorprendió precisamente por su minimalismo, pues eligió un sencillo vestido en tono crema sin mangas, modelo que agregaba una abertura en la falda. Le sumó un abrigo ligero al tono y guantes largos satinados.

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Brillos degradados para una deslumbrante 'sirena'

En la celebración nocturna del Día Nacional de Mónaco de 2010, Charlene deslumbró -literalmente- con un vestidazo entallado con escote palabra de honor y silueta sirena cuajado de lentejuelas en tonos marrones con efecto degradado. Le sumó fular de gasa en tono crudo y accesorios satinados en color chocolate. 

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Su primer vestido de novia

Dos días de festejos en el Palacio Grimaldi para celebrar la boda real entre el príncipe Alberto II de Mónaco y Charlene Wittstock, la 'mayor fiesta de Mónaco en 55 años' como se conoce a este acontecimiento que tuvo lugar en 2011. En la segunda jornada (2 de julio), se llevó a cabo la celebración religiosa a las 17:00 horas a la que siguió una cena de gala. Para su primer vestido de novia, Charlene lució un diseño de Giorgio Armani en blanco roto, de líneas rectas, escote barco y falda con gran cola. Estaba confeccionado en seda 'duquesa' y adornos de flores de piedras bordadas a mano, cristales de Swarovski y madreperlas en forma de lágrimas en tonos blancos y dorados. La única joya que lució fue su alianza de 18 quilates de oro blanco y platino, de la firma Cartier.

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Una novia con volantes

Tras su aplaudido diseño de Giorgio Armani que lució en la ceremonia religiosa, Charlene de Mónaco cambió de look para acudir a la cena de gala celebrada en la Opera Garnier. En esta ocasión, llevó un diseño de Alta Costura del diseñador italiano, es decir, de la línea Giorgio Armani Privé. Se caracterizaba por mostrar cuello a la caja, detalles de transparencias y falda de volantes en capas con pedrería bordada. Igualmente, prescindió de joyas.

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Una novia vestida de azul

Para el primer día de festejos con motivo de su enlace con el príncipe Alberto (1 de julio de 2011) que comenzó con la boda civil de la pareja, Charlene de Mónaco se decantó por un look en color azul que jugaba al despiste, pues parecía un vestido. Sin embargo, se trataba de un conjunto de chaqueta con botones plateados, top de encaje y pantalón de pernera muy ancha. Tras comentarse que podría ser una creación de Karl Lagerfeld, se aseguró que lo firmaba el sello suizo Akris, uno de sus favoritos y en el que confió para posar en el anunció de su compromiso oficial con el príncipe Alberto o para acudir a la boda de los duques de Cambridge.

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