No hay duda, las royals saben que con un vestido con capa consiguen una imagen de gala (o fiesta) muy acertada, elegante y glamurosa. Sus elecciones siguiendo esta tendencia, además, han marcado momentos históricos y no pasan desapercibidas esas citas en las que recuperan su confianza en este estilo. Ayer mismo, Mary de Dinamarca reafirmaba este gusto al lucir un diseño de Valentino durante un banquete en honor a la visita del primer ministro de India, Narendra Modi, en el Castillo de Amalienborg en Copenhague. Sin embargo, su elección no era nueva, sino que ya se la pudimos ver hace tres años en una gran cita de la realeza mundial en Tokio, Japón. Eso sí, esta vez luce diferente al haberse hecho una transformación de costura.Para combinarlo, lo ha acompañado de salones a juego de Manolo Blahnik y pendientes de diamantes de Bruun Rasmussen.
-Matilde de Bélgica, Máxima de Holanda... el impresionante desfile de invitados en Japón