Su creciente obsesión por los bolsos de coleccionista
En 2017, el valor de su armario comenzó a elevarse por muchos ceros especialmente en el área de los complementos. ¿Su capricho predilecto? Los exclusivos bolsos Birkin de Hermès, reservados para amantes del lujo. Tiene decenas de ellos en distintos colores y tamaños, cada uno más difícil de adquirir que el anterior, y no pretende ocultarlos en sus posados virtuales sino todo lo contrario. Desde el Birkin de cocodrilo verde esmeralda, de más de 60.000 euros, pasando por otros formatos en rosa chicle o naranja intenso, hasta llegar al codiciado Birkin Himalaya (aproximadamente 165.000 euros), reconocido como el bolso más caro del mundo, su gama de accesorios es sin duda indicador del estatus que ahora ostenta la exdependienta.