A última hora de la tarde, los Reyes y sus hijas han visitado el centro de interpretación del paraje natural de la sierra de Tramontana y el santuario de Lluc, ubicado en la localidad de Escorca. Para la ocasión, que no implicaba un código de vestuario demasiado exigente, se han impuesto las mezclas cómodas y los colores claros típicos del armario estival.