En su última aparición pública del dia, para la proyección exclusiva de la película Cruella, la duquesa de Cambridge ha querido celebrar la cultura escocesa a través de su elección de estilo. Se trata de una gabardina larga, de la firma británica Holland Cooper, con diseño ceñido, doble botonadura dorada, cintura cruzada y cinturón en el mismo tejido de tartán, elementos que hacen de esta una inversión segura para afrontar el frío con tipazo. Aunque apenas se puede apreciar, la Kate ha optado por una falda larga de punto metalizado, de Joseph, debajo de la gabardina y unos salones clásicos en color verde musgo, en sintonía con su prenda protagonista.