Se trata de una blusa holgada con detalles de volante confeccionada al completo en seda color marfil, de la firma británica Whistles, conocida principalmente por sus piezas de inspiración vintage hechas con este delicado y elegante tejido. Este diseño es posiblemente uno de los primeros superventas producto del 'efecto Kate', pues tras agotarse al publicarse las imágenes de compromiso de los Duques, la marca decidió rebautizarla con el nombre de la entonces prometida del nieto de Isabel II. El primer modelo salió a la venta por primera vez dos años antes, en 2008, y fue en ese momento que Kate se hizo con su ejemplar, el cual tiene ahora para ella un valor sentimental muy especial.