No es ningún secreto decir que las royals deben ceñirse a ciertas normas de protocolo que, en ocasiones, les impiden poder lucir algunas creaciones que sí que llevan en sus actos privados lejos de las cámaras. Ejemplo claro es el armario de Meghan Markle, que se ha transformado por completo desde que dejó Londres junto al príncipe Harry para establecerse primero en Vancouver y luego en Los Angeles. La duquesa de Sussex ha defendido a la perfección el estilo sobrio y sofisticado que se espera de una dama de la Familia Real británica, y nos ha dejado numerosos looks para el recuerdo, pero, una vez alejada de palacio, busca un estilo mucho más relajado y cómodo. Prueba de ello es el conjunto que escogió para celebrar el primer cumpleaños de su hijo Archie, protagonizado por una camisa ancha y unos pantalones cortos, un tipo de diseño que no le veíamos desde antes de su boda.
Shorts
Es una de las prendas que tenía 'prohibidas' debido a las normas de vestimenta de la realeza británica, prueba de ello es que Kate no ha llevado ningún diseño similar desde antes de su compromiso con el príncipe Guillermo. La semana pasada, Meghan aparecía en público vía telemática luciendo unos muy cortos, demostrando que, desde su mudanza a Estados Unidos, su armario ha sufrido un gran cambio.