La duquesa de Cambridge acudió por tercera vez a Royal Ascot. Previamente, había estado en esta cita en 2016 y 2017, dos ocasiones en las que lució looks muy similares y que se distanciaban de su elección en 2019.

En Royal Ascot 2019, Kate se decantó por un falso vestido, pues, realmente, llevó un conjunto de dos piezas de blusa con lazada y falda de tul a juego, de Elie Saab.

En cuanto a su tocado, confió en Philip Treacy para culminar su look. Se decantó por un diseño lateral con motivos florales.

Blusa con lazada y transparencias (1.295 euros), y falda de tul a juego (1.945 euros). Dos creaciones de la colección Resort 2019 de Elie Saab.

Como pendientes, Kate recuperó sus topacios de Kiki McDonough.

Como clutch, la duquesa de Cambridge también confió en la firma Elie Saab para este accesorio.

En 2017, Kate llevó un vestido de encaje blanco de Alexander McQueen, que era muy similar al que llevó en 2016.

Kate debutó en Royal Ascot en 2016. Para la ocasión, llevó un diseño de encaje blanco de Dolce & Gabbana.