En junio de 2009, la reina Máxima de Holanda, por entonces princesa, inauguraba la Bienal de Moda de Arnhem con una llamativa chaqueta con la bandera de los Países Bajos. Era un diseño confeccionado a partir de un saco de correos, una apuesta arriesgada de la que todo el mundo quizo saber el diseñador. Jan Taminiau, que hasta entonces solo era conocido dentro del reducido circuito de la moda, comenzó a sonar fuera de las fronteras de Holanda.

Desde ese estreno, el estilo de Jan Taminiau y la firma que creara en 2003 han acompañado a la reina de Holanda en las ocasiones más especiales. "Ahí es donde mis diseños brillan, es lo que mejor sé hacer", afirma el modisto de Alta Costura.

En octubre de 2012, para la cena de gala de la boda de Guillermo de Luxemburgo y Stéphanie de Lannoy, Jan Taminiau diseñó este vestido granate y dorado bordado con aplicaciones, una de las características más reconocibles de su estilo.

En mayo de 2011, Máxima de Holanda cumplía 40 años y lo celebraba con un espectacular concierto al que acudió vestida en nude por Jan Timinau.

El vestido-capa en azul real que llevó en su coronación, en abril de 2013, es posiblemente el diseño más conocido de Jan Timiniau para la reina Máxima y el que verdaderamente catapultó al modisto a la fama internacional.

El pasado octubre, los reyes de Holanda visitaban Inglaterra y Máxima impactaba en su visita al Palacio de Buckingham gracias a la tiara Stuart, pero también a su elegante vestido bordado y degradado en azules. "Me sentí muy orgulloso cuando vi mi vestido en el Palacio de Buckingham porque es como mi hijo", cuenta Jan Taminiau a HOLA.com en su nuevo atelier de Madrid.

El otros viajes oficiales, la Reina también ha confiado en Taminiau, llevando su nombre y la moda holandesa por todo el mundo. En la imagen, con un diseño bordado de flores (una de las inspiraciones favoritas de Taminiau), en su visita de octubre 2017 a Lisboa.

En Luxemburgo, en mayo de 2018, Máxima volvía a lucir un diseño de Jan Taminiau para la foto oficial junto a los Grandes Duques de Luxemburgo.

"Tenemos muy buena química, así que podemos hacer cosas bonitas", explica el diseñador sobre su trabajo con la Reina. La confirmación la encontramos en las apariciones de esta: sus vestidos más aplaudidos son obra de Taminiau.