Taylor luce un vestido de inspiración camisera de estampado floral y anudado a la cintura de la firma Faith con unas botas de ante beige por encima de la rodilla con tacón de aplicaciones de Jimmy Choo. Como accesorios, le añade gafas redondas de Elie Saab y bolso bandolera calado de Stella McCartney.

La cantante opta por un mono multicolor estampado con cremallera en la parte delantera y cinturón incorporado de Fausto Puglisi y botines con plataforma de Saint Laurent, a los que suma gafas estilo cat eye de Linda Farrow y mochila animal print de Kate Spade.

Una de las prendas clave del vestuario del look es este body de pedrería negro creado por la diseñadora Jessica Jones que luce junto a unas botas XXL de Christian Louboutin creadas específicamene para la gira.

Una de las prendas clave del vestuario del look es este body de pedrería negro creado por la diseñadora Jessica Jones que luce junto a unas botas XXL de Christian Louboutin creadas específicamene para la gira.

Una de las prendas clave del vestuario del look es este body de pedrería negro creado por la diseñadora Jessica Jones que luce junto a unas botas XXL de Christian Louboutin creadas específicamene para la gira.

Taylor cantço junto Niall Hiran con un minivestido azul marino de tirantes cuajado de aplicaciones, lentejuelas y flecos que bailaban alrededor de la cantante cuando se movía y que ha encontrado en un par de botines negros de estilo militar su mejor pareja.

Taylor también ha lucido el vestido azul marino de aplicaciones con una chaqueta americana plateada.

Algo alejado de esta estética dark y rockera está el vestido arcoíris de flecos con el que la cantante actuó junto a sus amigas y compañeras de profesión Charli XCX y Camila Cabello en Maryland, aunque el diseño y el acabado es muy similar al anterior, y lo combinó con el mismo calzado.  

Uno de los conjuntos más originales de la gira es el compuesto por una chaqueta negra con remates dorados, cremallera frontal y aberturas laterales que ejerce de vestido y forma un tándem perfecto junto a las botas altas de cuero creadas a juego. 

Otro de los bodys que lució la estadounidense mantenía el brillo de los anteriores y le añadía estampado de serpiente. Taylor lo combinó con una chaqueta verde de lentejuelas personalizada con su nombre y el de la gira.