"Mi vida ha estado por completo dedicada a la moda. Es éste un duro y apasionante trabajo que requiere facultades, fortaleza, resistencia y la fuerza de un coloso, de un gigante... Pero ha merecido la pena, siempre rodeado de grandes mujeres". Así resumía Manuel Pertegaz su gran pasión. El diseñador ha muerto esta madrugada en Barcelona a los 96 años de edad, según han informado fuentes de su estudio de diseño. El funeral tendrá lugar mañana a las 12:30 en el tanatorio del barrio de Sant Gervasi.
La muerte de Pertegaz supone la desaparición de unos de los grandes maestros de la alta costura. Pertegaz había nacido en Olba (Teruel) en 1918 y desde los 9 años residía en Barcelona, ciudad en la que desarrolló parte de su vida profesional. Su primer trabajo relacionado con la moda fue a edad temprana, a los 12 años, cuando entró a trabajar en una tienda de ropa tras la que pasó a la sastrería de Angulo, donde se acababa de abrir una sección de ropa de mujer. En este establecimiento descubrió su gran vocación, que practicaba haciendo vestidos para su hermana en sus ratos libres.
En 1942 abrió su primera casa de costura en la Diagonal de Barcelona. Su gran éxito le llevó a inaugurar, en 1948, otro establecimiento, aunque esta vez en Madrid, con lo que su fama se extendió por todo el país. Es en estos años cuando empieza a viajar al extranjero, concretamente a París, donde se empapa del buen hacer de los modistas radicados en la ciudad del Sena.
Con una sólida reputación a sus espaldas, Pertegaz viaja a Estados Unidos en 1954. Allí recibe el Oscar de la Costura de la Universidad de Harvard. En 1957, con la muerte de Christian Dior, su nombre fue uno de los barajados para suceder al gran maestro al frente de la casa francesa, pero él prefirió quedarse en España atendiendo su propia firma. Pertegaz vivió su época de gran esplendor en los años 60, que se vio algo mermada en la década de los 70 hasta el punto de que en 1975 tuvo que cerrar sus talleres de Madrid, en los que trabajaban 700 empleados. Sin embargo, el modista, incansable, prosiguió en Barcelona con sus líneas de complementos, perfumería y 'prêt-à-porter'.
Uno de los diseños más conocidos de Pertegaz fue el vestido de novia que lució la Reina Letizia en su boda con Felipe VI. Doña Letizia, entonces Princesa de Asturias, vistió un modelo inspirado en la 'línea princesa' que se componía de corte continuado desde los hombros al suelo. La parte superior, ceñida al cuerpo y mangas, se deslizaba suavemente a partir del talle, prolongándose y formando una cola de 4,50 metros a partir de la cadera. Su aparente sencillez conllevaba, sin embargo, la compleja y difícil tarea del patrón, que se realizó siguiendo la idea de un puzzle, en el que cada pieza y costura encajaban unas con otras, teniendo en cuenta la longitud de la cola y anchura de la misma, así como el peso del conjunto del traje.
El escote en pico y cuello 'corola' estaba bordado en hilo de plata y oro hilado por ambos lados, al igual que el escote de la espalda, las manoplas de las mangas por ambas caras y el delantero, de abajo arriba, y bordeando el orillo del bajo de la falda. La formal piramidal del delantero del traje se repetía en el centro de la cola, mucho más alta y ancha, con un bellísimo bordado alegórico de motivos heráldicos: la flor de lis floral, la flor de lis heráldica, las espigas de trigo, los tréboles y los madroños, realzando todo el conjunto.
Meses antes de la boda de don Felipe y doña Letizia, el célebre diseñador aseguró que aún no tenía los patrones: "Todavía es pronto. No los he empezado. El encargo de la Casa Real ha llegado a obsesionarme. Me ronda la cabeza continuamente”. En una entrevista concedida a Televisión Española, Pertegaz, que diseñó trajes para la reina Sofía durante más de diez años, confesó su deseo de que el día de la boda todo saliera estupendamente: “Sólo deseo que el día 22 pueda ver aparecer a Letizia, futura Princesa de Asturias, bellísima, como yo he querido ponerla; que la emoción no la domine y que mantenga ese estilo que se ha visto últimamente”. El modisto sólo tenía halagos para ella: “Es una mujer de fuerte personalidad, pero le sobra ternura. Es muy cercana”.
Tras la boda de los actuales reyes de España, Pertegaz empezó a retirarse, pero todavía tuvo tiempo, con 90 años, para presentar en Barcelona su primera colección de joyas, caracterizadas por el trazo de la M de su nombre y los círculos, como símbolo del botón. En 2012 su taller de la Avenida Diagonal de Barcelona dejó de coser, coincidiendo con la jubilación de sus costureras más fieles, pero el estudio siguió abierto y continúa trabajando en las líneas de complementos que desarrolla su equipo creativo, y que hasta el final supervisó Pertegaz. El modisto vivía retirado en una casa de las afueras de Barcelona, pero hasta el último momento nunca dejó de visitar su famoso taller.
La capilla ardiente con los restos mortales del modisto ha quedado abierta este mediodía en el tanatorio del barrio de les Corts. Familiares y amigos del diseñador han acudido al tanatorio para velar el cuerpo de Pertegaz. Para mañana domingo esta previsto el funeral del que fuera uno de los grandes creadores de la alta costura mundial.
Reacciones
Felipe VI y doña Letizia y los Reyes Juan Carlos y Sofía han enviado telegramas de pésame a la familia de Manuel Pertegaz, en los que expresan sus condolencias y destacan el "carácter innovador" y la "excepcional maestría" del fallecido diseñador. En ambos telegramas se valora asimismo la "larga y fructífera trayectoria" de este maestro, que diseñó el traje de novia con el que doña Letizia contrajo matrimonio con don Felipe en la Catedral de la Almudena en mayo de 2004. Cuando doña Letizia eligió a Pertegaz para crear su vestido de novia, el diseñador aragonés ya era un mito de la alta costura, con seis décadas de éxitos a sus espaldas, si bien consideró el encargo como una gran responsabilidad, porque, según explicó entonces: "Es un traje que pasará a la posteridad y en él he puesto toda mi experiencia, interés y cariño".
"Se nos ha muerto un mito". Así ha lamentado el diseñador Juan Duyos la pérdida de Manuel Pertegaz, a quien ha calificado como "una referencia y un modelo" en el mundo de la moda española y mundial. Duyos ha recordado a Efe que conoció al modisto turolense "ya mayor", sin embargo siempre que coincidían intentaba "estar cerca de él" porque, como reconoce, "sentarse al lado de Pertegaz era hacerlo al lado de un mito". "Era una maravilla. Lo que él te contaba era una especia de biblia de la moda y yo era uno de sus creyentes", ha subrayado el diseñador, quien sostenía un particular punto en común con Pertegaz. "Admiro mucho a grandes actrices de Hollywood como Greta Garbo o Joan Crawford y curiosamente él las vistió", ha explicado Duyos.
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