La noche en la que se otorgan los premios CFDA es una de las más importantes para el mundo de la moda. Cada año, en junio, se conceden los prestigiosos ‘Oscar de la Moda’ a diseñadores con una gran carrera. Sin embargo, también existe una segunda gala, quizás con menor repercusión, en la que se otorgan los premios CFDA/Vogue Fund que reconocen la labor y el talento de jóvenes diseñadores de América.
Una ceremonia que se celebra para impulsar el futuro de jóvenes americanos desde el año 2004 y que ayer celebró su décima edición.
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Entre un total de diez finalistas, el dúo de Public School, formado por los diseñadores Dao-Yi Chow y Maxwell Osborne, fueron los afortunados que se alzaron con la estatuilla. El diseñador Tom Ford y la actriz Julianne Moore ejercieron de maestros de ceremonias y les entregaron un premio de 225.000 euros. Sin duda, el broche de oro para una firma que se hizo también con el premio Swarovski a la mejor colección masculina en la gala de junio de los CFDA. Pero ellos no fueron los únicos que recibieron un reconocimiento a su talento. El jurado formado profesionales de la moda de la talla de Anna Wintour, Reed Krakoff o Diane Von Fustenberg, presidenta de la asociación, selecciona a tres diseñadores. Y aunque solo hay una ganador final, los otros dos también reciben una compensación económica de 75.000 euros, cada uno, que les será de gran ayuda para labrarse un futuro mejor en la carrera del diseño.
Un buen ejemplo de ello son el dúo Proenza Schouler formado por Lazaro Hernandez y Jack McCollough, que fueron los primeros en recibir este premio que les hizo pasar a otro nivel en la industria de la moda. Nombres de la talla de Derek Lam, Phillip Lim o Alexander Wang también se alzaron con este prestigioso galardón.
Y como es habitual en cada gala de los CFDA, asistieron rostros conocidos del mundo de la moda como Lily Aldridge, Lily Donaldson o Douzten Kroes, a quien veremos mañana sobre la pasarela de Victoria´s Secret.
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