El día de inauguración, el sábado 17, la prensa especializada y los profesionales del mundo del estilismo que trabajan en Cibeles no hablaban de otra cosa. Y es que era difícil no caer rendido la belleza y buen hacer de la siempre elegante Nieves Álvarez, de la simpática Martina Klein y de la original y personalísima Eleonora Bosé, la sobrina de Miguel Bosé, cuyo estrellato ha sido fulgurante.
Junto a ellas, brillaban con luz propia Almudena Fernández, Laura Sánchez, Verónica Blume, Eugenia Silva o la jovencísima Madelaine, que ha triunfado en la Semana de la Moda de Nueva York en desfiles de modistos de la talla de Miguel Adrover o Helmut Lang.
Mayoría española
El casting de Cibeles está formado por 76 modelos -46 mujeres y 30 hombres- de primera línea, de los cuales 40 son españoles, algo que pone de manifiesto la gran calidad de la cantera de maniquíes nacionales.
Los modelos masculinos, a diferencia de otros años en que había mayoría abrumadora de féminas, también han levantado gran expectación. En especial destacan dos nombres: Iván Sánchez, madrileño, y Samuele Riva, italiano, ambos consagrados por su intensa carrera, labrada en las más importantes pasarelas del mundo.
Esta edición de la pasarela madrileña será recordada, por tanto, como la que contó con una de las mejores selecciones de maniquíes de su historia.
Antonio Miró, en Madrid
La presencia de tantos hombres en Cibeles es debida a que el diseñador catalán Antonio Miró -cuyas colecciones masculinas tienen un gran prestigio internacional- ha decidido desfilar por primera vez en su carrera en la pasarela madrileña, en lugar de hacerlo en Barcelona. Miró ha querido, de esta manera, celebrar sus bodas de plata como modisto. "Cumplo 25 años como creador, así que, ¿qué mejor momento que éste para desfilar en Madrid?", dijo el diseñador antes de su presentación.