La presente edicición de la Pasarela Cibeles está marcada por el regreso de los "disidentes", cinco diseñadores (Jesús del Pozo, Antonio Pernas, Roberto Verino, Ángel Schlesser y Devota & Lomba) que hace cuatro temporadas decidieron desfilar por cuenta propia para demostrar su desacuerdo con la entidad organizadora de la Pasarela Cibeles. Tras limar asperezas, los modistos han decidido volver a presentar sus colecciones en el salón madrileño, que cumple este año su decimoctava edición.
Los orígenes de esta muestra se remontan a principios de los años ochenta. En esa época, el diseño español mostraba un enorme dinamismo, algo que no pasó desapercibido ante los organismos oficiales, que decidieron incentivarlo aún más otorgándole una importante ayuda económica.
El Ministerio de Industria y Energía promulgó en agosto de 1981 el Plan de Reconversión Textil que, en un principio, tendría una duración de cinco años, pero que después resultó prolongado hasta el año 1990, con un presupuesto de 18.000 millones de pesetas. Por primera vez en España se acogen propuestas para que la relación entre los creadores y los potenciales creadores resultara satisfactoria. Se llega a la conclusión de que es necesario montar una plataforma donde algunos diseñadores de calidad pudieran mostrar y comercializar sus creaciones. Así, el Comité de Moda de la Autonomía de Madrid pone en marcha un salón con expositores, germen de lo que sería una pasarela por la que desfilaría una moda 100%española.
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